Culiacán, Sinaloa.- El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Sinaloa, César Emiliano Gerardo Lugo, calificó como un espectáculo vergonzoso la disputa que se vive actualmente por la alcaldía de Ahome entre Antonio Menéndez de Llano Bermúdez y Gerardo Octavio Vargas Landeros.
Ante esa situación, Gerardo Lugo consideró que los procesos judiciales, amparos y resoluciones legales, no son más que un “show” de Morena que está trastocando el orden público, la gobernabilidad y sobre todo, debilitando la confianza ciudadana en el gobierno.
“Morena convirtió al municipio de Ahome en un botín político y en un espectáculo vergonzoso, sin duda estamos ante una crisis política, lo que estamos presenciando no es gobernabilidad es una pelea interna de Morena, una lucha de Morena contra Morena. Sabemos que este es un asunto de leyes, amparos y resoluciones judiciales; sin embargo, no podemos quedarnos callados ante la realidad. Estas decisiones están trastocando el orden público, la gobernabilidad y, sobre todo, la confianza ciudadana en las instituciones, Hoy Ahome no es un municipio gobernado, es un botín político disputado en tribunales y escritorios”, lamentó.
El dirigente estatal del tricolor en Sinaloa hizo énfasis en que los constantes cambios dentro de la administración municipal han provocado un evidente desgaste y parálisis institucional, así como una división social entre quienes apoyan a uno u otro de los alcaldes.
“Cada reacomodo político deja un gobierno debilitado, sin rumbo ni continuidad. Han provocado una evidente polarización social que, en lugar de unir a la sociedad, han sembrado división y enfrentamiento entre quienes defienden a uno o al otro alcalde”, subrayó.
Asimismo, el líder político extendió la exigencia a las autoridades a poner orden y devolver la certidumbre y estabilidad al pueblo ahomense, pues enfatizó “un municipio no puede gobernarse desde los tribunales”.
Finalmente , el líder priísta en Sinaloa exigió se regrese la estabilidad al municipio de Ahome, que se respete a la ciudadanía, que se ponga orden, porque un municipio, debido a que no puede gobernarse desde los tribunales ni entre acomodos políticos. Ya basta de usar al municipio como moneda de cambio.