La casa de Noroña se encuentra construida en zona protegida ecológicamente

La casa de Noroña se encuentra construida en zona protegida ecológicamente

Irregularidades, zona ecológica y mercado negro: la polémica detrás de “La Casa del Silencio” en Tepoztlán.

La propiedad del senador Gerardo Fernández Noroña en Tepoztlán presenta diversas irregularidades, según Carlos Rojas, asesor jurídico del Comisariado de Bienes Comunales. Entre los principales señalamientos están la imposibilidad de que exista una escritura pública dentro del plano comunal, la presencia de un gravamen hipotecario que agrava la situación legal, y el hecho de que el terreno se ubica en una zona no autorizada para uso habitacional.

Rojas explicó que la adquisición del inmueble se realizó de manera irregular, lo que podría derivar en un juicio de restitución de tierras. Este tipo de procesos ya ha ocurrido en la región, como en el caso de los terrenos de El Castillo, donde se intentó construir un club de golf y finalmente se recuperaron para los bienes comunales.

En Tepoztlán, todo el territorio está bajo el régimen de Bienes Comunales, lo que significa que no existe propiedad privada. Por lo tanto, el senador no cuenta con un título legal de propiedad ni pudo haber accedido a un crédito bancario para adquirir la vivienda. Según el asesor, la compra debió realizarse en efectivo y en una sola exhibición, lo que refuerza la naturaleza irregular de la operación.

Además, la casa se encuentra dentro de una zona de protección ecológica, donde está prohibido construir viviendas. Sin embargo, cualquier acción legal para clausurarla depende del ayuntamiento local y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes tienen la facultad de intervenir en estos casos.

Conocida por los vecinos como “La Casa del Silencio”, la vivienda está ubicada en las faldas del cerro, al final de un callejón. Los habitantes de la zona estiman que el precio del metro cuadrado supera los 10 mil pesos, lo que elevaría el valor del terreno a más de 10 millones de pesos. En conjunto, la propiedad podría estar valuada en más de 25 millones, según cálculos de los lugareños.

Los pobladores también señalaron que, al tratarse de bienes comunales, no es posible solicitar préstamos bancarios para adquirir terrenos en la zona. Las instituciones financieras no otorgan créditos sobre este tipo de propiedad, por lo que todas las transacciones se realizan en efectivo. La casa del senador se encuentra en una zona de alta plusvalía dentro del mercado negro inmobiliario de Morelos, y su situación legal dependerá de la decisión que tome hoy la asamblea comunal de Tepoztlán.