Grave incidente en residencia de Bad Bunny en Puerto rico

Grave incidente en residencia de Bad Bunny en Puerto rico

Amenaza creíble en San Juan impulsa operativo especial de seguridad para Bad Bunny

Durante su residencia de 31 conciertos en el Coliseo de Puerto Rico en San Juan, Bad Bunny fue objeto de una amenaza de muerte que acaparó la atención de medios internacionales. El periodista Jay Fonseca reveló que la advertencia fue considerada “creíble” y que el FBI, junto con otras autoridades federales, reforzó la seguridad del artista. Este episodio sacó a la luz los riesgos que implica la fama, incluso cuando uno actúa en su propio país. Los seguidores quedaron sorprendidos al conocer cuán vulnerable puede ser un ídolo sobre el escenario.

La alerta se desató cuando un individuo fue identificado en redes sociales expresando su intención de matar al “Conejo Malo”. Según los informes, la persona presentaba graves problemas de comportamiento y habría estado armada durante los shows. Ante ello, se activó un protocolo especial de seguridad para proteger tanto al artista como al público asistente. Las medidas incluyeron refuerzos en accesos y vigilancia discreta en los pasillos del Choliseo.

Jay Fonseca aseguró que los operativos se mantuvieron en secreto y que, pese al refuerzo, no se reportaron confrontaciones directas. Los asistentes percibieron un ambiente más rígido en los controles de ingreso y movimientos internos. Hasta ahora no se han publicado detalles sobre posibles detenciones o el estado legal del presunto responsable. Sin embargo, la tensión fue palpable desde la primera noche de la serie.

Este incidente ha preocupado a los fans y ha reavivado el debate sobre la seguridad de las celebridades. Desde su debut en 2016, Bad Bunny escaló de promesa del trap latino a artista internacional, dominando listas de reproducción y escenarios en todo el mundo. Su éxito hace que trascienda la música y su influencia llegue al terreno político, donde ha criticado gobiernos y defendido causas sociales.

Tras cerrar su serie de conciertos el 20 de septiembre, Bad Bunny decidió tomarse un merecido descanso. La reciente amenaza eleva la tensión en su entorno y marca la importancia de tener rigurosos protocolos de protección. A pesar del susto, el artista mantiene su compromiso con el público y la cultura puertorriqueña, demostrando que el espectáculo debe continuar, aun cuando el riesgo aceche más allá del escenario.