Una tragedia sacudió a la comunidad de Grand Blanc, al norte de Detroit, Míchigan, Estados Unidos este domingo 28 de septiembre de 2025 por la mañana, cuando un tiroteo en un centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dejó varias personas heridas y provocó un incendio que consumió gran parte de la estructura.
Las autoridades locales confirmaron que el atacante fue neutralizado y que no existe una amenaza activa para el público, aunque el número y la gravedad de los heridos aún no han sido confirmados. Según informaron a Newsweek, fueron varios los miembros que quedaron atrapados en el interior del edificio mientras las llamas se propagaban rápidamente.
El incidente ocurrió poco antes de las 11 de la mañana (hora local), en medio de los servicios religiosos dominicales. La capilla afectada está situada en una zona residencial de Grand Blanc, cerca de otras iglesias cristianas, incluido un centro de reuniones de los Testigos de Jehová.
Los equipos de bomberos de Genesee Township reportaron que el fuego alcanzó el quinto nivel de alarma, con indicios de un posible colapso parcial del edificio. La magnitud del siniestro obligó a solicitar apoyo de servicios médicos de comunidades cercanas, incluidos refuerzos desde Oxford, a más de 30 kilómetros de distancia.
Videos compartidos en redes sociales mostraron densas columnas de humo elevándose sobre el templo mientras los bomberos luchaban contra las llamas.
La policía habilitó un punto de reunión de emergencia en un pabellón cercano al lugar de los hechos y anunció la apertura de un centro de reunificación en el Trillium Theater, ubicado en las calles Holly y McCandlish, para las familias de los afectados.
El tiroteo y el incendio ocurren apenas un día después del fallecimiento del presidente Russell M. Nelson, líder mundial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quien falleció el sábado 27 de septiembre a los 101 años de edad. Su partida ya había llenado de duelo a millones de fieles alrededor del mundo, y ahora este nuevo incidente ha sumado consternación y tristeza.
La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, expresó su pesar a través de un comunicado:
“Mi corazón está con la comunidad de Grand Blanc. La violencia, especialmente en un lugar de culto, es inaceptable”.
Declaración de La Iglesia de Jesucristo
Ante los sucesos, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitió un comunicado oficial el mismo día de los hechos y expresó su pesar y gratitud hacia los socorristas y las personas que han mostrado apoyo:
“Un trágico acto de violencia ocurrió hoy en una capilla de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc, Míchigan. Durante los servicios dominicales, un atacante abrió fuego y los primeros informes indican que varias personas resultaron heridas. Pedimos cooperación con las autoridades locales mientras se conocen más detalles.
La Iglesia está en comunicación con las fuerzas del orden mientras continúa la investigación y recibimos actualizaciones sobre el estado de los afectados. Agradecemos a los socorristas que están asistiendo a las víctimas y a sus familias.
Estamos profundamente agradecidos por las oraciones y la preocupación expresadas por tantas personas en todo el mundo. En momentos de dolor e incertidumbre encontramos fortaleza y consuelo en nuestra fe en Jesucristo. Los lugares de adoración están destinados a ser santuarios de paz, oración y unión. Oramos por la paz y la sanación de todos los involucrados”.
La declaración del presidente Trump
El trágico y lamentable suceso también provocó el fuerte sentir del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien publicó lo siguiente en sus redes sociales:
«Se me ha informado sobre el horrendo tiroteo que tuvo lugar en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en Grand Blanc, Míchigan.
El FBI estuvo de inmediato en el lugar, liderando la investigación federal y brindando total apoyo a las autoridades estatales y locales.
El sospechoso ha fallecido, pero aún hay mucho por esclarecer. Esto parece ser otro ataque dirigido contra los cristianos en los Estados Unidos de América.
La Administración Trump mantendrá al público informado, como siempre lo hacemos. Mientras tanto, OREN por las víctimas y sus familias.
¡ESTA EPIDEMIA DE VIOLENCIA EN NUESTRO PAÍS DEBE TERMINAR DE INMEDIATO!»
Grand Blanc, una comunidad de unos 8.000 habitantes, se encuentra a las afueras de Flint y suele ser un lugar tranquilo. Los vecinos y miembros de la Iglesia han manifestado su pesar y han comenzado a organizar ayuda para los afectados.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene presencia activa en la zona, y los servicios religiosos suelen llevarse a cabo los domingos entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde, el mismo horario en que ocurrió el ataque.
Mientras continúan las investigaciones para esclarecer el motivo del tiroteo y la magnitud de los daños, la comunidad de Grand Blanc se une en oración y apoyo para sobrellevar este difícil momento.
Fuente:, CNN News
