La emblemática ganadora del Oscar muere a los 79 años, dejando un legado inolvidable en el cine, la moda y la literatura.
Diane Keaton, ícono del cine con un estilo inconfundible, falleció este sábado a los 79 años, según informó TMZ. La actriz fue trasladada de urgencia al hospital tras una llamada al Departamento de Bomberos de Los Ángeles, pero lamentablemente no sobrevivió.
Se reportó que los bomberos llegaron al domicilio de Keaton a las 8:08 de la mañana del 11 de octubre, y poco después una ambulancia la condujo a un centro médico cercano. Hasta ahora, no se ha revelado la causa oficial de su muerte, mientras las redes sociales se llenan de homenajes a su legado.
Ganadora del Oscar por su interpretación en “Annie Hall” en 1977, Keaton se convirtió en una figura emblemática al colaborar con Woody Allen y tras participar en la célebre trilogía de “El Padrino” (1972, 1974 y 1990). Su versatilidad y carisma la consolidaron como una de las grandes actrices de Hollywood.
A lo largo de su carrera participó en aproximadamente 100 producciones entre cine y televisión, y en el año 2000 debutó como directora con “Hanging Up”, junto a Meg Ryan y Lisa Kudrow. La última vez que se le vio en la pantalla fue en la comedia “Summer Camp” (2024), donde interpretó a una de las tres amigas que se reencuentran después de años.
Antes de brillar en el cine, Keaton se formó en el Neighborhood Playhouse de Nueva York, abandonando los estudios a los 19 años para dedicarse por completo a la actuación. Logró debutar en Broadway con el musical “Hair” en 1968, primero como parte del coro y luego como protagonista, y en 1970 llegó al cine con “Lovers and Other Strangers”.
Más allá de la actuación, escribió libros sobre moda, arte y arquitectura, y lanzó su propia marca de vinos, inspirada en la frescura que la refrescaba en su apartamento sin aire acondicionado. Soltera toda su vida, mantuvo relaciones con figuras como Warren Beatty y Al Pacino, y a los cincuenta años adoptó a sus hijos Dexter y Duke como madre soltera.
