Un botín de siglos que sacude al museo más visitado del mundo
El Louvre valoró en 88 millones de euros el espectacular robo ocurrido el domingo, cifra ofrecida el martes por la fiscal parisina Laure Beccuau y calificada por el museo como “extremadamente espectacular”. Aunque la suma impresiona por su magnitud económica, la fiscal advirtió que ese cálculo no equipara el daño histórico y patrimonial sufrido por las piezas sustraídas.
Laure Beccuau señaló que, si los delincuentes pensaban fundir las joyas, “no ganarán” esa cifra, porque el valor real de esos objetos trasciende su precio en bruto. La estimación la realizó el conservador del Louvre y refleja tanto el valor material como la importancia simbólica de las piezas.
Dos días después del atraco, la policía continúa la búsqueda de los cuatro sospechosos que huyeron en motocicleta tras llevarse ocho piezas del conjunto conocido como las “joyas de la corona de Francia”. El robo ha reabierto el debate sobre las fallas en seguridad del museo más visitado del mundo y sobre cómo proteger mejor el patrimonio nacional.
Entre los objetos sustraídos figuran piezas de incalculable valor patrimonial del siglo XIX, como la corona de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III. La corona, compuesta por alrededor de 2,000 diamantes, y otros elementos del mismo conjunto remiten a la corte imperial y a su importancia histórica para Francia.
El Ministerio de Cultura informó que uno de los objetos fue localizado cerca del recinto y se encuentra en proceso de examen para determinar su estado. Otros bienes robados incluyen collares y diademas ricamente engarzados —como un collar de zafiros con 631 diamantes y un collar de esmeraldas con 1,138 diamantes— cuya pérdida agrava el impacto cultural del asalto.