De corona a poder: el reinado millonario que transforma a Fátima Bosch en una figura con influencia global.
La edición número 74 de Miss Universo fue ganada por Fatima Bosch, Miss México, quien compitió contra decenas de candidatas de distintos países del mundo entero, un triunfo que marca un después en su carrera de manera tanto profesional como social a un nivel internacional, así como la atención mediática del mundo entero.
Ganar Miss Universe implica mucho más que portar una corona por una noche. La organización ofrece a la vencedora un contrato anual que incluye un sueldo, un paquete de beneficios y una agenda intensa de compromisos públicos. Estos compromisos la sitúan como figura de alto perfil en el mundo del espectáculo y la diplomacia social, lo que conlleva responsabilidades que van desde campañas publicitarias hasta proyectos filantrópicos.
De acuerdo con reportes internacionales, la ganadora recibe un premio inicial en efectivo y un salario mensual durante un año, cifras que en ediciones recientes han alcanzado montos millonarios en pesos; esos recursos remuneran su trabajo como embajadora de la organización, que exige presencia constante en eventos, colaboraciones con patrocinadores y participación en iniciativas sociales a escala global.
El paquete de la reina va más allá del dinero: incluye una residencia de lujo en Nueva York con todos los gastos cubiertos, vuelos internacionales, traslados privados, hospedaje en hoteles de primer nivel y acceso a un equipo profesional —asesores de imagen, maquillistas, estilistas, entrenadores personales y especialistas en bienestar— que garantizan una imagen pública sólida y coherente durante el reinado.
Como símbolo máximo del certamen, la corona de esta edición, llamada The Lumière de l’Infini, fue colocada sobre la cabeza de Fátima Bosch por la reina saliente durante la ceremonia final en Tailandia; la pieza, elaborada con perlas doradas naturales y diamantes, tiene un valor estimado millonario y, aunque no pasa a ser propiedad permanente de la ganadora, refuerza el carácter emblemático y mediático de su título.