Familia denuncia que el excampeón fue llevado por un hijo y pide ayuda para localizarlo
La pregunta sobre el paradero de Tommy Hearns, conocido como “La Cobra” y primer boxeador en coronarse en cuatro divisiones, se ha convertido en un clamor público en Estados Unidos y más allá, luego de que su familia denunciara su desaparición. Hearns, figura emblemática de una era dorada del boxeo junto a nombres como Roberto Durán, Marvin Hagler y Sugar Ray Leonard, no ha sido localizado desde que, según allegados, su hijo Tommy Hearns Jr. se lo llevó sin avisar a nadie.
La trayectoria del excampeón contrasta con la situación actual: en su mejor momento Hearns amasó una fortuna estimada en 40 millones de dólares, pero años de malas decisiones financieras y la influencia de terceros lo dejaron en la ruina. En 2010 una deuda fiscal de 450 mil dólares derivó en la subasta de sus bienes relacionados con el boxeo —túnicas, guantes y recuerdos— y, aunque conservó su casa en Southfield, Michigan, esa propiedad fue embargada en septiembre y se le notificó desalojo para noviembre.
Los problemas de salud del expeleador complican aún más la búsqueda. Su hija Natasha Hearns ha relatado que su padre no está bien cognitivamente: “un día entiende lo que se le dice, pero al siguiente lo olvida”, dijo, y mostró imágenes que, según ella, evidencian el deterioro de sus condiciones de vida, como una nevera casi vacía con agua y restos de comida en mal estado. Esos testimonios han encendido la alarma sobre su vulnerabilidad y la urgencia de encontrarlo sano y salvo.
La familia apunta además a irregularidades en la gestión de sus bienes: la finca de Southfield fue hipotecada por un representante, Jack Wolfe, quien habría obtenido una hipoteca millonaria pero retiró apenas 90 mil dólares; Wolfe ahora cumple una condena en la cárcel del condado de Oakland por falsificación, y los parientes de Hearns acusan que sus maniobras contribuyeron a que el boxeador perdiera lo poco que le quedaba. Estas denuncias han alimentado la sensación de que Hearns fue víctima de explotación financiera en sus últimos años.
Con la preocupación en aumento, la familia sigue pidiendo ayuda pública para localizar a Tommy Hearns y exige respuestas sobre las circunstancias en que su hijo se lo llevó. Mientras tanto, la comunidad pugilística y seguidores del deporte recuerdan su legado deportivo —su velocidad, su apodo de “Hitman” y su capacidad para dominar en corto— y esperan que el excampeón sea encontrado y reciba la atención médica y legal que necesita.