410 feminicidios en Sinaloa en la última década, Rocha Moya asegura que han reducido en un 62% durante su gobierno
Por La Gaceta.me 18 Mayo 2022
Los municipios de Sinaloa en donde se concentra la mayor cantidad de feminicidios en el estado son Culiacán, con 197 casos, Mazatlán, con 63, Ahome con 41, Navolato con 22, y el Fuerte con 14
Los feminicidios son un
tema en todo el país, más en Sinaloa se lleva un registro de 410 feminicidios
desde el 2012.
El titular del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny
del Rincón señaló que sólo en abril se cometieron 43 homicidios culposos,
sumando la cifra del mes de enero de 2022 a abril, da un total de 232 casos.
Un estudio realizado
por la Facultad de Psicología de la UAS (Universidad Autónoma de Sinaloa)
reveló que el año 2022 se perfila para ser el año con más casos de feminicidio
en Sinaloa, desde que este delito se tipificó como un delito en el Código Penal
federal, en el año 2012.
El Secretario de
Seguridad Pública de Sinaloa, Cristobal Castañeda Camarillo, asegura que el
consumo de drogas es uno de los principales factores que detonan los homicidios
y feminicidios.
El caso más reciente
fue el caso de Martha Angélica, originaria de Guasave Sinaloa, a la que
asesinaron este 13 de mayo en su ciudad natal, cientos de Guasavenses salieron
a las calles a pedir un alto a la violencia feminicida, mientras que se dice
que el presunto responsable está retenido en un hospital por atentar con su
propia vida.
Se explica que el
delito de feminicidio se tipificó como tal en el Código Penal de Sinaloa en el
2012, estableciéndose en su artículo 134 Bis “a quien por razones de género
prive de la vida a una mujer. Y existen razones de género cuando se presente
cualquiera de los siguientes supuestos:
La víctima presente
signos de violencia sexual de cualquier tipo.
Cuando se haya
realizado por violencia familiar o que a la víctima se le hayan infligido
lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la
privación de la vida.
Cuando existan datos de
prueba que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o
lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
Que el cuerpo de la
víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público.
Por protocolo, todos
los casos de muertes violentas de mujeres se analizan con perspectiva de
género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la
muerte, lo que se confirma o descarta después, quedando como feminicidio u
homicidio doloso.