La abuela en un principio se negó entregar a quien ella creía era su nieto, y varias veces negó haberse llevado a otro Diego, sin embargo en un momento de lucidez la “acusada” recordó sufrir de alzheimer.
Chihuahua.- El pánico y la incertidumbre se apoderaron de los padres de Diego R. L., al enterarse de que otra persona se había llevado a su hijo del kinder Pensiones Civiles del Estado, donde estudia el menor.
En cuestión de minutos la fotografía del niño, así como información general sobre el mismo, ya era difundida a través de las redes sociales de miles de chihuahuenses, en menos de media hora el tema era viral, "se habían robado a un niño de un kínder en Chihuahua", aunado con acontecimientos lamentables donde las víctimas son niños o bebés y sobre todo la divulgación de noticias falsas, no pasó mucho tiempo para que la psicosis se apoderara de la comunidad.
Por fortuna en esta ocasión el desenlace no fue trágico, pero el rato amargo para la familia del pequeño Diego quedará para toda la vida, así de traumático puede provocar una noticia de esa magnitud, dicho por el propio padre del menor.
Eran pasadas las 12 del mediodía, el abuelo de Diego estaba enfilado en su vehículo, en espera de su turno para que trajeran a su nieto y abordarlo en el auto, a lo lejos vio a "Dieguito" en una explanada jugando con otros compañeros. Sin embargo, de un momento a otro perdió contacto visual con el menor y al tocarle su turno, preguntó por Diego y la respuesta que recibió fue: "ya se lo dimos a su abuela".
Inmediatamente el abuelo reaccionó y negó que fuera eso posible, pues sólo él podría recoger a Diego ayer por la tarde, inclusive mostró el carnet con el que los padres lo autorizan para poder llevar o traer a su nieto.
Lo anterior alarmó a las autoridades educativas, pero más aún a los padres de familia que se dirigieron rápidamente al plantel escolar, inmediatamente al llegar pidieron el apoyo de la Policía Municipal y de la Fiscalía, que por fortuna reaccionaron rápido.
Diego Ramírez, padre del menor, detalló que durante una hora y media no sabían nada sobre su hijo, la única pista que tenían es que una señora de edad avanzada se lo había llevado.
El señor Ramírez señaló que se dieron cuenta que se había tratado de una confusión hasta que vieron a un pequeño solo en el kinder de nombre Diego también, por lo que cayeron en cuenta que “los Diegos” se habían cambiado.
“Llamamos rápidamente a la madre del menor, pero no contestó, entonces decidimos ir a su casa acompañados de agentes ministeriales, ya en el lugar confirmamos que efectivamente nuestro hijo estaba en la casa de la mamá del otro Diego, y le pedimos a la abuela que nos entregara a nuestro hijo”.
Sin embargo la abuela en un principio se negó entregar a quien ella creía era su nieto, y varias veces negó haberse llevado a otro Diego, sin embargo en un momento de lucidez la “acusada” recordó sufrir de alzheimer.
“Si este es su nieto, tráiganme al mío, para ver si es cierto”, fue una de las frases que dijo cuando estaban agentes ministeriales y policías afuera de la vivienda. Finalmente todo se aclaró.
Sin embargo, el señor Ramírez lamentó primero que nada la falta de responsabilidad del personal de la escuela al no cerciorarse con quién dejan a los menores, pero también a la madre del “Dieguito olvidado” por enviar a una persona con alzheimer a recoger a su nieto.
“Es increíble, queremos que esto no se quede así, debe ser algo público, varias veces le dijimos a la directora del Kínder Pensiones Civiles del Estado que realizáramos protocolos de seguridad, que fuéramos a la Fiscalía General del Estado para evitar algún día esto”.
Aunque aseguró que las peticiones de los padres fueron en vano, ya que siempre los ignoró, pero ahora deberán cambiar las cosas, a decir del padre de Diego, quien se encontraba molesto, pero a la vez contento por tener a su hijo de vuelta, refirió que no deben esperarse a que pase algo malo para luego actuar.
“Es imposible que una persona sin identificar llegue por un niño, estacione su carro en fila y sin mediar palabras le suban a uno de los menores, hoy pasó esto y no llegó a mayores, pero no podemos permitir que estos errores sucedan”.