El registro más reciente contabilizó 22 ejemplares que serán amenazados por la pesca de totoaba
Jorge Urbán Martínez, profesor de biología de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, advirtió que en junio se podría extinguir la vaquita marina, ya que tan sólo quedan 22 ejemplares en el Mar de Cortés, único sitio del planeta en donde se localiza, situación que se agrava por el inicio de la temporada de pesca ilegal de totoaba.
Tras concluir una reunión del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita, el responsable del programa de Investigación de Mamíferos Marinos, dio a conocer que durante el verano del año pasado sólo se pudieron apreciar poco más de dos decenas, aunque es una cifra mayor a la que estimaban.
Por lo que consideró que en junio sería posible que estos animales marinos no puedan sobrevivir a la pesca ilegal, ya que varias redes se han puesto de forma clandestina en donde las vaquitas quedan atrapadas y mueren.
A finales de 2017 se consideró que el proyecto “El Nido”, elaborado por el gobierno mexicano y con la participación de 65 científicos de nueve países y con una inversión de tres millones de dólares, fracasó ya que su propósito de convertirse en un refugio para esta especie no prosperó y se registró la muerte de un ejemplar.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estas fueron las características de “El Nido”:
Las instalaciones marítimas se localizan a una distancia de 1.5 millas náuticas de las terrestres, y se encuentran protegidas de los vientos del norte y del noreste por el cerro “el Machorro”.
En su interior, se han preparado dos resguardos naturales de 6 y 9 metros de diámetro, respectivamente. Cuentan además con una estructura flotante para la observación y cuidado de las vaquitas.
El nido, de forma circular y con un diámetro total de 40 metros, pasó por estrictas pruebas de inclinación y flotabilidad; tiene una profundidad de 4 metros y cuenta con áreas para la observación por parte de biólogos y veterinarios.
Tiene un sistema de cabos al interior que sujeta las estructuras de resguardo natural, vigiladas en todo momento por el comando de fuerza de tarea a cargo de la Secretaría de Marina.