Asesinan a dos sacerdotes jesuitas en iglesia de Cerocahui, Chihuahua; se roban los cuerpos
Por Brenda Camacho 21 Junio 2022
Los dos sacerdotes fueron privados de la vida, mientras intentaban defender a un hombre que había llegado al templo jesuita
Chihuahua, México. En su intento por defender al prójimo, dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados la tarde del lunes dentro de una iglesia de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
Los sacerdotes Javier y Joaquín intentaron salvar la vida de un hombre que llegó al templo alrededor de las 18:00 horas, quien estaba herido y era perseguido por un grupo armando. Pero en su acto de heroismo fueron privados de la vida, igual que el otro hombre. Luego de lo sucedido los agresores se llevaron los cuerpos.
Después de lo acontecido las autoridades de Chihuahua condenaron el crimen y se dio a conocer que, se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional.
Piden recuperar los cuerpos
Mientras que el grupo Jesuitas México a través de un mensaje de Twitter lamentaron el asesinato de los dos sacerdotes y emitieron un comunicado en el que se podía leer lo siguiente:
Los jesuitas de México, con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier y Joaquín, ocurrido el día de ayer dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas.
También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui.
Hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos.
Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales.
Al denunciar lo ocurrido hacemos notar también el dolor que vive nuestro pueblo por la violencia imperante y nos solidarizamos con tantas personas que padecen esta misma situación, sin que su sufrimiento suscite empatía y atención pública.
Confiamos que los testimonios de vida cristiana de nuestros queridos Javier y Joaquín sigan inspirando a hombres y mujeres a entregarse en el servicio a los más desprotegidos.