México

Asigna INE 200 diputaciones plurinominales

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Por Humberto González 24 Agosto 2021

Ciudad de México, 24 de agosto del 2021.- El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) asignó las 200 diputaciones federales por el principio de Representación Proporcional que les corresponden a los partidos políticos nacionales Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, del Trabajo, Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano y Morena, para el periodo 2021-2024.

Una vez resueltos todos los medios de impugnación y dadas las asignaciones, el Congreso de la Unión quedó distribuido así: Partido Acción Nacional, 114; Partido Revolucionario Institucional, 70; Partido de la Revolución Democrática, 15; Partido del Trabajo, 37; Partido Verde Ecologista de México, 43; Movimiento Ciudadano, 23 y Morena, 198, que suman un total de 500 diputaciones.

El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que el pluralismo político y la inclusión que caracterizan a la democracia mexicana se fortalecen con la figura de la Representación Proporcional, señala el comunicado 403 del INE, emitido esta tarde de lunes.

“Una y otra vez la teoría política ha comprobado que los sistemas proporcionales son los que favorecen más y mejor a la representatividad del Poder Legislativo y los que contribuyen de mejor manera a que las distintas fuerzas actuantes en una sociedad, en proporción a su peso relativo, incidan en las decisiones legislativas”, dijo.

Con ello, agregó, se garantiza que las decisiones políticas por excelencia, las leyes, sean producto de la interacción entre las mayorías y las minorías debidamente representadas en el Congreso.

 “Ir en contra de la representación proporcional es ir en contra del pluralismo y al cabo en contra de nuestra evolución democrática”, concluyó Lorenzo Córdova.

Claudia Zavala, presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, destacó que la asignación de diputaciones de Representación Proporcional es “la distribución de los puestos de representación política que la ciudadanía le ha concedido mediante su voto a las distintas organizaciones partidistas que legal y formalmente existen en el país”.

Por su parte, la Adriana Favela resaltó que el Congreso contará con 248 diputaciones para mujeres, lo que representa el 49.6% de la integración total de la Cámara de Diputadas y de Diputados, lo que implica siete mujeres más que en el 2018, con lo cual “vamos avanzando en la cuestión de la paridad entre los géneros”.

El Martín Faz celebró que “el proceso electoral reciente, incluyendo sus resultados, no ha contribuido a agravar de forma generalizada las dinámicas de la vida social en el país; por el contrario, hoy día en materia electoral el país se encuentra en un ambiente de estabilidad en espera de la generalizada renovación legal e institucional de los poderes públicos”.

Por lo anterior, “debe afirmarse, sin ambages, que el sistema electoral no representa un problema político o social para el país que requiera medidas de reparación extremas o radicales; por el contrario, el sistema electoral es uno de los elementos que mayor estabilidad social aporta a nuestra nación convulsionada por otros fenómenos sociales que no tienen su origen en el aspecto electoral”.

El Jaime Rivera enfatizó que la asignación de diputaciones de Representación Proporcional se da en el marco del sistema electoral mixto que ha adoptado México desde hace ya muchos años, a partir de la reforma de 1977.

“Si no existiera Representación Proporcional en México, la diversidad política que habita, que palpita en nuestra sociedad, no se podría expresar con un mínimo de fidelidad a sus proporciones. Habría una tremenda distorsión de la representación política”.

La Carla Humphrey propuso la inclusión de reglas de ajuste para lograr la integración paritaria de la Cámara de Diputados y Diputadas, a fin de cumplir con el principio constitucional de paridad en la integración del cuerpo legislativo.

“No basta con postular mujeres, sino que debemos garantizar integraciones completamente paritarias. Es decir, si tenemos la oportunidad de llegar a la paridad ideal aritméticamente, debemos hacerlo y no quedarnos cerca del 50% de mujeres, como se estaría haciendo al votar este proyecto, es decir, 248 mujeres en lugar de 250”, manifestó.

En su intervención, el Ciro Murayama defendió la figura de las diputaciones plurinominales, las cuales “se deben a la exigencia y a la movilización en pos de la democracia y contra la existencia de una hegemonía artificial de un partido prácticamente único”. 

“Las cifras en la historia son contundentes: la existencia de 200 diputados de Representación Proporcional está en la base de la transformación del sistema político mexicano de las últimas décadas, pues permitió la independencia del Legislativo ante el Ejecutivo e hizo efectiva la división de sus poderes y no la sumisión del primero ante el segundo”, sentenció.

Quien busque reconcentrar el poder, “volver al hiperpresidencialismo, exorcizar la pluralidad, tiene una receta: eliminar la Representación Proporcional”, concluyó.

En su oportunidad, la Dania Ravel destacó que mediante la aprobación de este proyecto de acuerdo “el Instituto Nacional Electoral culmina exitosamente el Proceso Electoral Federal en el cual se refrendó el interés y el compromiso de la ciudadanía por participar e involucrarse en la vida democrática del país”, al recordar el nivel de participación de las elecciones intermedias pasadas de 52.66%.

“Los resultados obtenidos en este proceso electoral son un logro de las autoridades, pero, sobre todo, de la ciudadanía”, consideró.

El Uuc-kib Espadas recordó que los diputados electos por Mayoría Relativa representan al 46% de la voluntad ciudadana; mientras que 44% de los electores sólo tendrán representación en la Cámara de Diputados a través de la vía plurinominal, lo que evidencia que los tiempos en que la Representación Proporcional era de las minorías ha quedado atrás.

No obstante, dijo, a pesar de que la elección plurinominal presenta grandes deficiencias, reducirla o eliminarla trasladaría al país en un retroceso democrático de 44 o de 104 años, según fuera el caso, ya que dada su representatividad éste sigue siendo para la sociedad el momento culminante de las elecciones federales.