Frank Guzmán, jefe de la oficina presidencial en el sexenio anterior, prepara su llegada como consejero del magnate.
Ricardo Salinas Pliego quedó en el centro de la escena este fin de semana luego de que el semanario Proceso lo presentó como el "aliado siniestro" de Andrés Manuel López Obrador. Allí se detallan negocios y vinculaciones del dueño de Azteca TV con el Gobierno a través de sus diversas divisiones de negocios y la promoción de hombres de su entorno en el gobierno, como Esteban Moctezuma (Educación) o Adalberto Palma (CNBV).
Sin embargo tal vez el dato más llamativo de los últimos días, ausente en dicho reporte, es que ya sería un hecho que Frank Guzmán, jefe de la oficina de Enrique Peña Nieto, se sumará a trabajar en breve con Salinas Pliego, como un consejero clave para sus negocios. Un hombre de trato directo con el ex presidente que se reinventa en la arena de la Cuarta Transformación.
Todavía no están del todo definidas sus funciones pero se espera que quede a cargo de las relaciones políticas del magnate que pasa por un momento personal complejo.
Es un dato a tener en cuenta porque Guzmán estaba en el centro de los hechos cuando la relación entre el ex presidente y el empresario se deterioró en plena contienda presidencial. Peña Nieto sospechaba que Salinas Pliego le contaba a AMLO estrategias de campaña del PRI ya desde mediados del 2017. La principal: Salinas Pliego fue quien le dijo al tabasqueño que el candidato del oficialismo iba a ser José Antonio Meade. AMLO lo supo antes que nadie y lo dijo primero que todos.
Guzmán fue jefe de asesores de EPN en la primera mitad del sexenio anterior y luego recaló cono titular de la oficina cuando Aurelio Nuño se fue a la SEP. Su promoción fue clave porque ayudó a distender los nexos de Peña con empresarios, gobernadores y sindicalistas que eran habitualmente maltratados por Nuño. Con un perfil más bajo, reveló un estilo más accesible y operativo.
Guzmán era el asesor de Peña en el Congreso del Edomex y a los 23 años ya era el secretario técnico de la bancada tricolor. Estudió en Georgetown y es economista por el CIDE. Recientemente salió a defender públicamente a su ex jefe ante los dichos de Joaquín Guzmán Loera de presuntos sobornos al gobierno anterior.
Hombre de fuerte cercanía con Peña Nieto, su nueva posición lo ubica en el centro de múltiples influencias, entre los avatares de Morena y los requerimientos del establishment. /La Política Online.