El presidente de Estados Unidos Donald Trump se acerca a su promesa de campaña de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque con cambios significativos agregados por los demócratas.
Un día después de avalar el juicio político del presidente estadounidense Donald Trump, la Cámara de Representantes aprobó este jueves 19 de diciembre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Con ello, Trump se acerca a su promesa de campaña de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque con cambios significativos agregados por los demócratas, como el forzar el cumplimiento del nuevo acuerdo comercial, en especial las disposiciones laborales.
El T-MEC deberá ponerse a consideración del Senado de Estados Unidos, donde el Partido Republicano es mayoría.
El 10 de diciembre de 2019, Estados Unidos, Canadá y México acordaron un protocolo de enmienda al T-MEC.
Las enmiendas incluyen modificaciones a elementos clave del texto original con respecto a la solución de controversias, disposiciones laborales y ambientales, derechos de propiedad intelectual y requisitos de acero y aluminio en las reglas de origen para automóviles.
Luego, el 13 de diciembre, la administración Trump presentó al Congreso la propuesta de Ley de implementación del T-MEC, que también refleja las enmiendas recientes.
El mismo día, se introdujo esa iniciativa en la Cámara de Representantes y luego, el 16 de diciembre, el proyecto se presentó en el Senado.
Primero, la Representación de Comercio de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) y algunos miembros del Congreso negociaron los cambios propuestos al T-MEC original; después la USTR negoció las enmiendas con los dos vecinos de Estados Unidos.
México fue el primer país en ratificar el acuerdo en junio de 2019 y aprobar las enmiendas por un voto de 107-1 en el Senado mexicano el 12 de diciembre. Por su lado, se prevé que Canadá realice la votación en su Cámara de los Comunes después de que se vuelva a reunir a fines de enero.
El T-MEC se presentó bajo la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por su sigla en inglés) conocida como fast track (vía rápida), la cual se otorga por el Congreso estadounidense al Ejecutivo para llevar a cabo negociaciones comerciales, y presentar los acuerdos firmados al Legislativo, para que éste los ratifique o desapruebe, sin modificar su contenido.
Bajo la TPA, el Congreso tiene un máximo de 90 días legislativos para votar sobre el acuerdo. /El Economista.