Miriam Rodríguez, Óscar Vargas y Alejandro Jurado, padres de José Eduardo, Alexis y Paola, respectivamente, trabajan porque haya justicia; han aprendido a vivir con el dolor
Mónica “N” expresó en entrevista con Grupo Imagen: “Me hubiera gustado que los enterrados fuéramos nosotros”, “soy inocente”, “siento terrible la muerte de mis niños”; sin embargo, sólo ocho meses después se convirtió en la segunda detenida por el derrumbe del Colegio Rébsamen en el sismo del 19 de septiembre de 2017 por presuntas irregularidades en el inmueble.
La detención de Miss Moni en un restaurante sobre la avenida Tlalpan, en la Ciudad de México, el 11 de mayo pasado, sólo 11 días después de que se anunciara una recompensa de 5 millones de pesos, fue un pequeño respiro para Miriam Rodríguez, Óscar Vargas y Alejandro Jurado, padres de José Eduardo, Alexis y Paola, respectivamente, pequeños que perdieron la vida hace dos años.
Para estos papás, la detención de esta mujer también conocida como Miss Moni, a quien se le imputan las muertes de 19 niños y 7 adultos, provocó que los sentimientos y emociones de dolor, coraje y frustración regresaran, aunque, por otro lado, consideraron que es un pequeño avance en su lucha para lograr que se haga justicia, así lo comentaron estos papás a Grupo Imagen.
¿Cómo vivieron la detención de Miss Moni?
Miriam dijo: “Son muchas emociones, regresas al día 19, pero con la cabeza fría. Regresas a esas horas en las que pensabas que había sido el sismo y después de unos días te das cuenta que no era éste, sino que fue toda esta corrupción que se había dado en el colegio. Todas esas emociones, hoy en día, me hacen fuerte y no, pero me ayudo de estas situaciones que son: hacer justicia y Dios”.
Por su parte, Óscar respondió: “Fue un estado de shock, porque, por un lado, está bien, era lo que queríamos, pero por otro, te hace coraje esa impotencia y quisieras lanzarte a correr y gritarle cuanta cosa tienes en el pecho, porque no tuvo la ética de tener bien esa escuela, de procurar que estuviera bien”.
Por último, Alejandro comentó: “Fue una sorpresa para nosotros. De cierta manera, alegría, independientemente de si fue su familia o no, sí me preocupaba que se respetara sus garantías y fuese conforme a derecho para que se llevara cabo su debido proceso, pues sólo buscamos justicia”.
A dos años del trágico hecho, provocado por lo que consideran como un acto de corrupción de Mónica “N”, los tres trabajan arduamente con el Bufete Fuentes León para que este caso no quede impune y la directora, así como el director Responsable de Obras del colegio (DRO), Juan “N” (aprehendido el 22 de abril de 2018), y más personas que siguen prófugas sean llevadas ante la justicia.
Así, confían en que la procuradora de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), Ernestina Godoy, al igual que otras autoridades lleguen hasta las últimas consecuencias contras quienes resulten responsables, pues “la justicia no se ruega, se exige”.
A lo largo de este par de años Miriam, Óscar y Alejandro han lidiado cada uno, a su modo, con la pérdida de sus hijos y aunque el dolor prevalece y en algunos momentos aflora, lo afrontan, pues consideran que deben dar batalla para que no haya impunidad y para que las autoridades capitalinas trabajen para evitar otros casos como el del Rébsamen.
En este sentido, Óscar y Alejandro destacaron que no trabajan sólo en el caso Rébsamen, también para que las autoridades capitalinas asuman su responsabilidad y, con la finalidad de evitar otro hecho similar, revisen de manera minuciosa los planteles educativos públicos y privados.
“Nosotros depositamos la confianza al colegio y esto pasó, no se vale. Que las autoridades hagan su trabajo y revisen los estados de las escuelas para que operen conforme a la ley”, dijo Óscar, padre de Alexis, quien era un fiel hincha de las Águilas del América.
APRENDER A VIVIR
Apenas el pasado 26 de agosto 25 millones 417 mil 980 alumnos de educación básica iniciaron sus actividades en el ciclo escolar 2019-2020; sin embargo, entre este número de estudiantes deberían haber estado también Paola, Valentina, Paquito, Gustavo, Daniela Itzel, Óscar André, Daniela, Diego, Fernanda, Eduardo, Santi, José Eduardo, Moni, Eileen, Karlita, Aned, Alexis, Joshua y Alexandra.
Esta situación reavivó el sufrimiento de Alejandro y Óscar, quienes comentaron que lloraron al recordar que Paola y Alexis, sus hijos, respectivamente, siempre se emocionaban con volver a la escuela y no sólo eso, sino con lo que esto implica, como la compra de uniformes, útiles, mochilas, y todo objeto para llegar preparados a su primer día de clases.
Miriam, recuerda que Lalo a sus siete años de edad era un niño amoroso que ya tenía un objetivo en la vida: ser dentista, pero perdió la vida sólo dos días después de haber cumplido años.
Pese al desempleo e incluso padecer algunas enfermedades, Miriam confiesa que tal ha sido el cambio que ha vivido que ahora comparte sus experiencias su canal de YouTube o con algunos grupos de personas que se le han acercado. Así, ha logrado lidiar con su dolor hasta lograr un poco de tranquilidad.
“Se deriva esta tranquilidad y paz por todas las actividades que hago: buscar trabajo, el canal y además, como padres, hemos llevado a cabo una lucha constante, y aunque no hemos estado mucho en medios dando una entrevista, hemos estado activos en reuniones con autoridades. Yo amo a mi hijo y no importa que haya fallecido, él, para mí, sigue vivo y siempre lo estará”, afirmó. /Excelsior.