Con drones bomba y escudos humanos enfrenta el CJNG al Ejército mexicano
Por La Gaceta.me 26 Noviembre 2021
El gobierno de México se está quedando sin herramientas para controlar la expansión del temido Cártel de Jalisco en la lucha contra el narcotráfico en Michoacán y el estancado esfuerzo en tierra se complementa con un conflicto aéreo cada vez más sofisticado.
La banda de narcotraficantes más fuertes en términos militares en México, El cártel de Jalisco, comenzó a organizar a gente del pueblo para que actúen como escudos humanos contra los militares, los cuales ahora solo tratan de mantener separados a los cárteles rivales.Los habitantes de Aguililla están hartos de la estrategia del Ejército de simplemente separar al cártel de Jalisco de los Viagras, sus rivales que operan en el estado vecino de Michoacán. La política del Ejército permite que los Viagras, coloquen barricadas y retenes que bloqueen todo el comercio con Aguililla.“¡Preferimos que nos maten ustedes a que nos maten los criminales!”, gritó un manifestante a los soldados durante un tenso enfrentamiento de más de una hora entre personas que protestaban y una docena de soldados que se resguardaron detrás de una barricada de neumáticos de automóviles.Los residentes quieren que el Ejército luche contra ambos cárteles o al menos deje que las dos organizaciones criminales se enfrenten. “Que dejen que los cárteles se maten solos”, gritó otro manifestante. “¡El cártel Jalisco va a topar con todos!”.Decenas de sicarios del cártel Jalisco usan abiertamente chalecos antibalas estampados con las iniciales “CJNG” en la parte posterior, en el frente “FEM”, Fuerzas especiales de Mencho, una referencia al apodo del líder Nemesio Oseguera.Jalisco es el único cártel en México que no oculta lo que es y no juega con la política de las relaciones públicas con la prensa o la moderación.Los cárteles antes mencionados han desarrollado drones portadores de bombas, y el guerrero más tenido en estos campos de batalla es el “dronero”, el operador de estos aparatos. Y si bien al principio fue cruda y peligrosa de cargar y operar, la guerra con drones ha mejorado, y no es inusual ver techos de graneros o cobertizos de metal abiertos como latas por el impacto de las explosiones de drones.Para manejar el creciente poder armado en el conflicto, el gobierno de México ha recurrido a una carta poderosa para superar al Cartel de Jalisco: helicópteros artillados Blackhawk equipados con ametralladoras eléctricas de cañón giratorio que pueden disparar 6 mil municiones por minuto, armamento que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que ya no quiere.