A 7 mil ascendieron los casos de personas portadoras de VIH durante el 2018 en nuestro país, según informó el Ministerio de Salud. A nivel mundial, son 36,9 millones de habitantes los que viven con el virus.
Ante esta alarmante cifra, tres estudiantes de la Academia Isaac Newton de Londres, diseñaron en 2015 un particular producto que deja al descubierto cuando una persona es portadora de una enfermedad de transmisión sexual.
Se trata de un preservativo bautizado como “ST.EYE” que está dotado de moléculas capaces de identificar enfermedades y cambiar a un color específico para cada una de ellas.
Es decir, este condón se pondrá verde en contacto con la clamidia, amarillo para el herpes, azul para la sífilis o morado ante el virus del papiloma humano, tal y como especifica el sitio español El Mundo.
“Creamos el ‘ST.EYE’ como una nueva forma para la detección de infecciones de transmisión sexual con el objetivo de ayudar a la próxima generación (…) Nos hemos asegurado de que somos capaces de dar seguridad a nuestros usarios”, señaló Daanyaal Ali, uno de los genios de este invento.
Pero, ¿es posible que el preservativo cambie de color ante la presencia de una ETS? El Dr. Mark Lawton, consultor en salud sexual y VIH, y de la Asociación Británica para la Salud Sexual y el VIH (BASHH), señaló que sí es efectivo.
En este contexto, comparó el producto con la prueba casera para el VIH, la cual se basa en el cambio de color que detecta los anticuerpos del virus.
“Por lo general, se requieren algunos productos químicos adicionales en ese proceso y (con un condón) obviamente deberían asegurarse de que esos químicos no sean dañinos o tóxicos, ni mucho menos causen irritación”, sentenció. /Página 7.