Familia del padre y personas cercanas asistieron al sepelio de la menor
Apenas bajaron su féretro de la carroza, en el panteón empezó a sonar música de mariachi para despedir, entre llanto y dolor de sus familiares, a la pequeña Karol Nahomi, bebé de cinco meses de edad que falleció el pasado martes en su domicilio de la colonia Bellavista y fue sepultada ayer en un panteón de la ciudad.
“La última muñeca” y “Hermoso cariño” fueron las primeras canciones que entonaron los mariachis, mientras el padre de Karol y sus familiares rodearon el féretro para abrazarlo entre llanto. Cerca de 80 personas acudieron al sepelio y antes a la misa de cuerpo presente que se celebró en la iglesia de San Judas.
Ana María, madre de Karol, no pudo estar presente en el sepelio de su hija, por lo que la mayoría de los asistentes fueron amigos y familiares de Alberto Tobías, el padre de la menor. Muchos de ellos traían globos con frases como “Te vamos a extrañar” y “Te queremos”.
“Beto está muy triste, está casi muerto en vida por la muerte de su hija. No ha tenido ningún acercamiento con ella (la madre), no sabe ni dónde está, sus familiares tampoco se presentaron, nada más una hermana de ella”, señaló una amiga de Alberto que estuvo presente durante el sepelio.
Tan pronto dejó de tocar el mariachi, empezó a sonar música de banda, mientras el féretro fue trasladado hasta el lote en el que finalmente sería sepultado, ante los lamentos de los presentes. “Me voy a ir yo contigo”, no dejaba de repetir Alberto, el padre de la bebé, mientras intentaba contener el llanto.
Una vez que el féretro fue colocado en su lugar para el eterno descanso de Karol, empezaron a llover rosas y coronas de flores encima, que lo cubrieron por completo. Finalmente colocaron una pequeña lona con el rostro de la pequeña, para después soltar globos blancos que traían y que se elevaron al cielo.
De pronto, la música cesó y una mujer tomó la palabra y en voz alta agradeció, en nombre de la familia, a todas las personas que atendieron el sepelio de Karol. Se presentó como tía política de Alberto y de sus hermanos y se remitió a la misericordia de Dios para curar la herida que dejó la muerte de la bebé en sus familiares.
“Se sepulta su cuerpo, pero esta niña va a vivir en el corazón de cada uno de ustedes, sus tíos, abuelos y padre. Esta niña se va al cielo, porque es un ángel, la espera un coro de ángeles, no desconfiamos de nuestro Padre Dios. Tenemos un dolor, como tía política no quisiera sentir este dolor, siento en el alma, pero aquí estamos todas las personas, estamos porque les tenemos un aprecio, un cariño, no creo equivocarme, por algo estamos aquí, para ayudarlos”, dijo.
Finalmente, al filo de las 16:00 horas de ayer, el cuerpo de la pequeña Karol Nahomi, quien falleció el martes a causa de una broncoaspiración, quedó sepultado para su descanso eterno.
Este viernes a las 18:00 horas, en el templo de San Judas, iniciará un triduo de misas en honor de Karol y que continuará sábado y domingo a las 20:00 horas en el mismo lugar. /Vanguardia.