Economista estadounidense está proponiendo una nueva forma de combatir la pobreza en Estados Unidos y quiere darle a todos los bebés dinero para el futuro.
Suena como una completa locura: dale 60 mil dólares a tu bebé para salvarlo de la futura pobreza. Pero esta propuesta fue hecha por un economista bastante serio en Estados Unidos.
Darrick Hamilton, académico de la New York School, ha planteado recientemente que la educación no basta para combatir la brecha salarial. El asunto imperante aquí es que, tanto en Estados Unidos como en el mundo, los ricos se están haciendo más ricos y los pobres se están haciendo más pobres.
“Sin capital, la desigualdad es inevitable. Ya es momento de que dejemos atrás la falsa premisa de que la desigualdad es producto de deficiencias personales sin tomar en cuenta las ventajas de la riqueza”.
Consideremos nada más un ejemplo. Trump se regodea de ser un empresario exitoso, de haber ganado la carrera presidencial más extraña de la historia y de ser, en general, un “ganador”. Pero reportajes recientes han demostrado que Trump se convirtió en millonario a los ocho años de edad. Y, digo, si eres millonario a los ocho años de edad, incluso con el coeficiente intelectual de un mono capuchino, puedes llegar a ser presidente de Estados Unidos.
Trump no entiende la historia… y eso es peligroso
En Estados Unidos la desigualdad sigue aumentando considerablemente: el 10% de los más ricos controla el 75% de la riqueza en todo el país. Y es aún más difícil destacar en este entorno cuando hay duras brechas salariales entre razas. Hamilton es un hombre negro y no deja de subrayar estos problemas: la raza, en Estados Unidos, es el indicador más preciso de la oportunidad económica de un niño. Eso quiere decir que la raza condena a un nivel socioeconómico en Estados Unidos.
El plan de Hamilton es, entonces, crear un depósito gubernamental para que cada niño en Estados Unidos tenga derecho a 60 mil dólares cuando crezca. Claro, a los niños más ricos se les daría menos. Pero todo niño americano recibiría, al menos, 500 dólares al cumplir la mayoría de edad.
Esto serviría, según Hamilton, para igualar las oportunidades de todos los nacidos en su país. El dinero puede servir para invertir en algún negocio o pagar las carísimas colegiaturas de las universidades estadounidenses.
La propuesta es considerablemente cara pero, como subraya Hamilton, no es más cara de lo que se gasta Estados Unidos en subsidios para impuestos. Hasta ahora, esta propuesta es apenas un acercamiento teórico pero el hecho mismo de que se esté discutiendo muestra que podría ser posible en un futuro.
¿Creen que sea una buena medida para combatir la desigualdad?