En los próximos años, 15% de los empleados podría ser desplazado por tecnología, mientras un 33% más, sufrirá trastornos muy importantes en su trabajo, sentenció el secretario general de la OCDE
Casi la mitad de la fuerza laboral en México no cuenta con las habilidades necesarias para enfrentar en un futuro el trabajo digital o altamente digitalizado, independientemente de la profesión que ejerzan, sentenció al secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En los próximos años, el 15% de los empleados podría ser desplazado por tecnología, mientras un 33% más, sufrirá trastornos muy importantes en su trabajo al sentirse subcalificados o sobrecalificados, refirió durante su visita a Ciudad Universitaria.
“(Los trabajadores) van sufrir trastornos muy importantes en su trabajo de hoy, cambios dramáticos en su trabajo de hoy, en los cuales van a sentirse al final sobrecalificados o subcalificados, pero les va a crear algún tipo de estrés, en virtud de que la mitad de la fuerza laboral de México no cuenta con las habilidades necesarias para enfrentar un futuro del trabajo digital”, subrayó.
Para 2020 se espera que en este país crezca el número de egresados, pero también que se eleve el nivel de complejidad de las vacantes de trabajo. Por ello, se requiere de un trabajo conjunto entre instituciones universitarias, el mercado laboral y un mejoramiento en la economía, para que haya egresados con mayor productividad y un mejoramiento económico, detalló la OCDE en un un estudio.
Si la situación prevaleciente continúa, el panorama para la economía mexicana y los universitarios no será favorable, sentenció la organización en el documento “Educación Superior en México: resultados y relevancia para el mercado laboral”.
“Si la economía mexicana no aumenta la inversión en I+D (investigación, desarrollo e innovación), no ofrece incentivos y elimina los obstáculos para el crecimiento de las empresas, y no se enfoca en las industrias de tecnología avanzada, y en actividades de mayor valor agregado, seguirá siendo un proveedor de bienes intermedios y ensamblador del sector manufacturero de Estados Unidos”, delineó.
Ante ello, el mercado laboral en México no será capaz de emplear a los egresados de las universidades, por lo tanto podrían enfrentar inactividad, desempleo, informalidad, sobre calificación y salarios muy bajos, reiteró el análisis.
Sí el nivel educativo que se mantiene, no ayudará a impulsar la movilidad socioeconómica de los universitarios, mientras la inversión pública o privada que sea atraída no será rentable para las personas o la sociedad, advirtió.
La unión hace la fuerza
Una de las recomendaciones de la OCDE es la colaboración entre las instituciones de educación y la iniciativa privada para lograr la vinculación y oportuna preparación de los egresados mediante prácticas, para así develar las necesidades empresariales actuales y futuras ,así como para mejorar la preparación los estudiantes.
La automatización, la aplicación de las máquinas en los procesos de producción, no es algo que deba preocuparnos, ya que es una realidad que nos ofrece la oportunidad de ser competitivos y más creativos en el mundo laboral, detalló Alma Patricia Cervantes Chávez, directora de vinculación académica del Tecnológico de Monterrey.
“Hay que aprovechar los beneficios que nos da la tecnología, va a cambiar la forma en que vivimos, pero para bien, es buen momento, hay que mirar hacia adelante”, refirió la académica.
Insistió en que se debe impulsar un modelo educativo de competencias, de modo que las personas tengan más flexibilidad y mayor adaptabilidad a las exigencias laborales que se presenten; aunque ese cambio debe comenzar desde los niveles de educación básica.
Destacó la colaboración que mantiene la institución que representa con algunas empresas bajo el proyecto “socios formadores”, donde los alumnos son capacitados a través experimentar algunos escenarios o retos que se viven en dichas compañías.
Refirió que no sólo los profesores mantienen un acompañamiento a los alumnos a lo largo de este proceso, sino que los docentes también son capacitados de una manera similar ante la presentación proyectos por las empresas correspondientes.
Precisó que hay que otorgarle un valor agregado a los universitarios para que puedan hacerle frente a la automatización, puesto que aunque se quiera frenar ese proceso tecnológico se va a dar, por lo tanto hay que estar a altura para competir como otros países lo están haciendo. /Forbes.