“El niño y la garza”: una historia sobre el duelo y la esperanza

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Por Diego Beytia 19 Enero 2024

“El niño y la garza” es una película de animación que narra la odisea de un niño que busca a su madre en un mundo mágico. La película es una obra de Hayao Miyazaki, que reflexiona sobre el duelo, la vida y la aceptación.”

“El niño y la garza” es la última película del aclamado director japonés Hayao Miyazaki, quién regresa al cine de animación después de siete años de ausencia. La cinta se basa en la novela “¿Cómo Vives?” de Yoshino Genzaburō, pero presenta una historia original que no guarda relación con el libro. El film ha sido un éxito de crítica y público, ganando el Globo de Oro a la mejor película animada y siendo nominada al Oscar en la misma categoría.

Narra la historia de Mahito Maki, un niño de 12 años que pierde a su madre en un incendio durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre, dueño de una fábrica de armas, se vuelve a casar con la hermana menor de su difunta esposa, Natsuko, y se mudan a una casa de campo, donde conviven con varias ancianas. Mahito tiene dificultades para adaptarse a su nueva vida, y sufre por la ausencia de su madre. Un día, mientras explora el bosque cercano, se encuentra con una misteriosa garza blanca con la que ya había tenido un par de encuentros antes. La garza le habla y le dice que su madre sigue viva y que la puede encontrar en una torre abandonada cerca de la casa. Mahito decide seguirla, y se embarca en una aventura fantástica que le hará descubrir el valor de la vida y le ayudará a aceptar su presente y su futuro.

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“El niño y la garza” demuestra una vez más el talento de Hayao Miyazaki para crear historias conmovedoras, personajes entrañables y mundos maravillosos. La película es una reflexión sobre el duelo, la guerra y la vida, que, como de costumbre, combina elementos realistas y fantásticos con un estilo visual impresionante. La animación es fluida y detallada, con colores vibrantes y escenarios que recrean el Japón de los años 40 con fidelidad y belleza acompañados por la música de Joe Hisaishi. La trama, auNque sencilla a primera estancia es profunda, y se inspira en la novela «¿Cómo Vives?» de Yoshino Genzaburō, que es un considerado un clásico de la literatura japonesa.

El libro, publicado en 1937, es una guía moral para los jóvenes, que les enseña cómo vivir de acuerdo con los principios del budismo y el confucianismo. Miyazaki toma el título y el nombre del protagonista, pero cambia el contexto histórico y la historia, creando una obra original que no tiene relación con el libro. La película es una alegoría sobre el duelo y la superación, así como a la aceptación del presente y el la esperanza hacia el futuro que nos muestra cómo Mahito se enfrenta a la pérdida de su madre y a la guerra, y cómo encuentra la fuerza para seguir adelante gracias a la ayuda de la garza, su familia y de sus nuevos amigos.

Foto: Cortesía

La película tiene un tono melancólico pero optimista, que refleja la visión de Miyazaki sobre la vida y la muerte. El director, que tiene 82 años, ha declarado que esta es su película más personal y simbólica, y que representa su forma de despedirse del cine y del público, o cual puede verse reflejado en el mismo film gracias a las varias auto-referencias que el autor ha insertado en el largometraje y que seguramente disfrutarás si ers un fanático de su trabajo. La película es un homenaje a su madre, que murió de tuberculosis cuando él era niño, y a su padre, que trabajaba en una fábrica de aviones durante la guerra. La película también es una crítica a la violencia y a la destrucción que causa la guerra, y un mensaje de paz y de respeto a la naturaleza, como muchas otras del estudio.

“El niño y la garza” es una película que emociona y que “hace pensar”, que invita a reflexionar sobre el sentido de la vida y sobre cómo afrontar las adversidades. Es una película que cautiva por su belleza y por su sensibilidad, que demuestra la maestría de Miyazaki y de su estudio, y que, aunque para algunas personas puede resultar confusa o extraña, es una película que merece ser vista y disfrutada por todos los públicos, y que indudablemente va a provocarte algo al verla.