En la audiencia general, el Papa predica sobre el quinto mandamiento: “no matarás”.
“¿Cómo puede ser terapéutico, civil, o simplemente humano, un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?”, expresó el papa Francisco durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro de este miércoles 10 de octubre de 2018.
En la catequesis, anunció que Dios es amante de la vida. Por ello, papa Bergoglio pidió defender a los niños por nacer, a los migrantes desesperados, al anciano débil, pues en cada “vida frágil y amenazada, Cristo nos está buscando” está “buscando nuestro corazón para revelarnos el gozo del amor”.
¿Es correcto pagar a un sicario?
Francisco no usó en toda su predicación la palabra aborto, pero se refirió claramente a la eliminación de una vida en su inicio: ¿Es correcto eliminar una vida humana para resolver un problema? ¡Que piensas! ¿Está bien o no? ¿Es correcto pagar a un sicario para resolver un problema?”, cuestionó el Papa a los 25.000 fieles y peregrinos presentes en la plaza.
“No puedes, no es justo eliminar a un ser humano, porque es pequeño, para resolver un problema: es como pagar a un asesino a sueldo para resolver un problema“, continuó, seguido de un coro de “no” en las respuestas a las cuestiones puestas.
Cultura del descarte: Desprecio a la vida
“Todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida. Es una mentalidad que llega a consentir incluso la supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de otros presuntos derechos”, agregó.
El Obispo de Roma centró su catequesis sobre el quito mandamiento “no matarás”: mandamiento que “con su formulación se yergue como una muralla defensiva del valor de la vida” y continuó una serie de predicaciones sobre los preceptos de ley de Dios.
No dejar solos a padres de niños enfermos
“Toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo. Acoger al otro desafía nuestro individualismo. Pensemos a la llegada de un niño enfermo. Esta situación puede ser dramática, por eso los padres deben ser acompañados y sostenidos para superar sus compresibles miedos.
Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el amor”.
“Los padres, en estos casos dramáticos, necesitan una cercanía real, una solidaridad verdadera, para enfrentar la realidad y superar temores comprensibles. En cambio, a menudo reciben consejos apresurados para detener el embarazo“”, señaló el Papa.
El Papa insiste que “interrumpir un embarazo significa eliminar a alguien” y asegura que un niño enfermo es como toda persona necesitad y, en cambio, de ser un problema es una oportunidad para “crecer en el amor”. “Él, que se presenta como un problema, es en realidad un regalo de Dios que puede sacarme del egocentrismo y hacerme crecer en amor “
En este sentido, el papa Francisco alzó la voz para agradecer a los voluntarios que asisten y acompañan a los enfermos, personas discapacitadas y ancianos. Tuvo palabras de aprecio también por voluntariado italiano.
Cada hombre vale la sangre de Cristo
El Papa exhorta a ver el sentido positivo del mandamiento: “no matarás”. Ahí donde Dios es «amante de la vida». “Que la única medida de la vida es el amor, el amor con el que ama Dios.
Los ídolos de este mundo: dinero, poder y éxito, son parámetros equivocados para valorar la vida. El amor de Cristo sobre la cruz nos muestra cuánto nos ama Dios, nos dice que cada vida vale la sangre del mismo Cristo”.
Francisco invita a perseverar en la vida y no caer en la lógica de los ídolos: “Vale la pena aceptar cada vida porque cada hombre vale la sangre de Cristo mismo. ¡Uno no puede despreciar lo que Dios amó tanto!”
La audiencia general concluyó con el canto del Padre Nuestro en latín (Pater Noster) y la bendición apostólica. Francisco esta mañana hizo una pausa en su participación cotidiana en los trabajos del Sínodo dedicado a los jóvenes (3-28 octubre 2018) y volverá al aula esta tarde (16:h00).