El presidente López Obrador frecuentemente destaca la fortaleza del peso para resaltar el rumbo de su gobierno, sin embargo la economía está en riesgo de caer en recesión técnica.
Antes de su conferencia de prensa diaria a tempranas horas de la mañana, Andrés Manuel López Obrador usualmente pide a los asesores información actualizada sobre el desempeño del peso.
Últimamente, la respuesta ha sido que va bastante bien. Pero, actualmente, la moneda de México es casi el único indicador que brinda buenas noticias económicas a su presidente.
El gobierno de López Obrador ha recorrido casi la mitad del primer año, y México está peligrosamente cerca de una recesión . Puede que ya esté en medio de una. La economía se contrajo en el primer trimestre, y las cifras de abril a junio se entregarán la próxima semana. Los economistas encuestados por Bloomberg están divididos, casi uniformemente, sobre la posibilidad de que se contraiga de nuevo.
De cualquier manera, para un mercado emergente como México, una economía que se expande a la par de la población difícilmente se considera en crecimiento . Peor aún, los analistas no identifican de dónde vendrá el alivio.
El gasto gubernamental se ha desplomado con la versión de austeridad que impuso López Obrador. Las empresas han suspendido la inversión, perturbadas por los riesgos de la guerra comercial y la decisión del presidente de desechar un aeropuerto de 13,000 millones de dólares (mdd). La producción industrial ha colapsado por la escasa producción de petróleo, y el gasto de los consumidores se ha debilitado ya que los compradores se preocupan por todo lo anteriormente mencionado.
"No esperamos que ninguno de estos cuatro factores desaparezca pronto", dijo Carlos Capistran de Bank of America. " Creemos que el crecimiento económico seguirá siendo débil".
No ayuda tampoco el tono duro del banco central. Banxico ha mantenido su tasa de interés clave en el nivel más alto en una década . Esto fortalece el peso, una de las monedas más fuertes del mundo este año, pero frena el crecimiento económico (dos de los cinco miembros de la junta que definen las tasas consideran que ya habría posibilidad de alivio).
La economía recibió al menos una buena noticia el jueves dado que las ventas minoristas aumentaron en 2.8% anualmente en mayo, más de lo que los economistas habían pronosticado. Sin embargo, no sería suficiente para calmar las preocupaciones de recesión.
López Obrador, cuya campaña prometía impulsar la economía tras décadas de crecimiento inferior a la media, sigue siendo popular. La mayoría de los mexicanos probablemente no esperaban que cambiara las cosas de inmediato. Y algunas de las consecuencias sobre la economía de México, como la amenaza constante de los aranceles estadounidenses bajo la presidencia Donald Trump, están fuera de su control.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de México, se refiere a la "incertidumbre generada por el gobierno federal que cambia las reglas del juego". /Expansión.