El jurado del proceso contra Joaquín Guzmán pidió al juez varias pruebas vinculadas al presunto tráfico de metanfetaminas.
NUEVA YORK - El jurado del proceso contra Joaquín El Chapo Guzmán, culminó este martes su segundo día de deliberaciones sin veredicto, pidió al juez varias pruebas vinculadas al presunto tráfico de metanfetaminas del capo mexicano a Estados Unidos.
En su segundo día de deliberaciones tras un juicio de tres meses, el jurado volvió a escuchar una conversación telefónica interceptada por el gobierno estadounidense donde El Chapo Guzmán habla con una mujer sobre el tráfico de "hielo", un tipo de metanfetaminas que parece hielo picado.
También pidió parte del testimonio de Jesús Rey Zambada, que manejaba las operaciones del cártel de Sinaloa en Ciudad de México, vinculado al principal traficante de metanfetaminas del Chapo.
El jurado solicitó la transcripción completa de los testimonios de los hermanos colombianos Alex y Jorge Cifuentes, grandes proveedores de cocaína del Chapo, que le ayudaron a vender esa droga, heroína y metanfetaminas en Canadá y Estados Unidos.
Los testimonios de Alex Cifuentes y su hermano Jorge se extendieron a lo largo de varios días, y al final del martes el jurado no había recibido aún el material, lo cual hace pensar que el veredicto puede demorar más de lo previsto.
Finalmente, el jurado pidió el testimonio completo de Juan Aguayo, un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense que en 2012 capturó a tres hombres del Chapo y les incautó 36 grandes paquetes de marihuana en una playa de Tijuana.
El Rey, hermano del cofundador del cartel de Sinaloa Ismael Mayo Zambada, dijo al jurado que conoció a Chéspiro en un parque de Ciudad de México, y que éste se presentó como la mano derecha de Guzmán Loera en el tráfico de metanfetaminas.
Contó que con Chéspiro organizó al menos una importación de unas 15 a 20 toneladas de efedrina proveniente de Asia, por medio de empresas legales, para poder producir "hielo".
El jurado ya había preguntado el lunes, en su primer día de deliberaciones, si la efedrina es considerada una metanfetamina (es un componente). El juez Brian Cogan les respondió que se remitieran a las pruebas presentadas por la acusación.
El Chapo, de traje azul oscuro y camisa celeste, escuchó en silencio al juez. Su esposa Emma Coronel, vestida con un traje de chaqueta y pantalón negros, estuvo presente en el tribunal como casi cada día desde que empezó el juicio.
El jurado debe decidir si Joaquín Guzmán Loera, de 61 años, es culpable o no de 10 cargos de tráfico de drogas a Estados Unidos durante 25 años, así como de lavado de dinero y posesión de armas de fuego. También es acusado de 27 violaciones, incluida conspiración para asesinar.
Si es hallado culpable, podría pasar el resto de su vida tras las rejas. /Expansión.