El suicidio, ¿cómo, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿a dónde? ; quién descifra ese instante personal de los que dicen adiós antes de tiempo; de los que claman: no más
Ser, o no ser, esa la cuestión!
Siglos adelante, el dilema del Hamlet de William Shakespeare se ha convertido, para quienes no lo resuelven, en esa puerta que al atravesarla les resolverá todos sus problemas, el suicido.
Uno de cada ocho intentos de quitarse la vida se consuma; se lo proponen principalmente mujeres, aunque los hombres son quienes más lo logran
El pasado julio se realizó el Segundo Parlamento Mexicano de la Juventud, integrado por 300 participantes de todo el país, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Ahí tuvo lugar la conferencia “Prevención del suicidio en jóvenes”.
Jesús Quezada García, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en siquiatría, manifestó la necesidad de que se generen en la Cámara de Diputados iniciativas de ley que impulsen el conocimiento y tratamiento de padecimientos mentales como la depresión.
Esa enfermedad carece de una cultura de atención y representa el principal padecimiento por el cual se generan actos suicidas. Puntualizó que uno de cada ocho intentos de quitarse la vida se consuma; se lo proponen principalmente mujeres, aunque los hombres son quienes más lo logran.
El suicidio, advirtió, es un grave problema de salud pública que debe atenderse de forma integral, por lo que resulta indispensable crear centros de prevención. “Es preocupante que en el área de la salud se destinen pocos recursos económicos y humanos”.
Refirió que actualmente Baja California, Nuevo León y Tamaulipas tienen altas tasas de suicidio y quienes más lo intentan son jóvenes. Consideró que se requiere atender, entre otras causas, el alcoholismo, el abuso sexual, bullying y embarazos a temprana edad, además de procurar buena comunicación, generación de autoestima y vínculos sanos en el entorno familiar y escolar.
DÍA DE PREVENIR
Los días 10 de septiembre se conmemora, desde el año 2003, el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Considerado un problema de salud pública, se estableció esta fecha con el objetivo de concientizar sobre los diversos factores biológicos, psicológicos, sociales, culturales y ambientales que es necesario considerar para comprender y prevenirlo.
El suicidio está definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como violencia autoinfligida o violencia dirigida contra uno mismo y que es realizado, a nivel mundial por casi 3 mil personas cada día, mientras que uno de cada 20 personas que intentan suicidarse logra su objetivo.
De ahí la trascendencia de atender el problema, pues el que en México lo logren uno de cada ocho, es gravísimo.
NO MÁS
El tema de los suicidas debe leerse como algo de verdad trágico que se mueve en ese umbral intangible de los minutos rotos.
Es la muerte. Y por ella rondan todos los fantasmas. A ella se deben sacrificios y oraciones.
Los suicidas terminan siendo seres incomprendidos por todos. Nadie reivindica aunque sea un poquito sus heridas, que deben ser infinitas.
Porque los métodos son terribles.
Porque no siempre se logra.
Por ser “la puerta” única e incompartible.
El suicidio, ¿cómo, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿a dónde?
Quién descifra ese instante personal de los que dicen adiós antes de tiempo; de los que claman: no más.
LAS CIFRAS OCULTAS
Blanca Gil Corona, consultora psicopedagógica, afirmó que la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León han elevado sus tasas de suicidio; además, existe un subregistro, lo que significa que los hechos son mayores que las cifras.
Comentó que, por ejemplo, quienes se quitan la vida al arrojarse a las vías del Metro “no son registrados como suicidios y eso limita el seguimiento puntual de este tipo de fallecimientos”.
Hay causas como el acoso escolar y problemas familiares. Entre los jóvenes, el primer factor es el conflicto de pareja, que es consecuencia de que el 70 por ciento de noviazgos, a través de personas de 15 y 25 años de edad, son violentos, según el Instituto Nacional de las Mujeres.
Debido al creciente uso de las redes sociales, recomendó evitar el intercambio de fotografías de connotación sexual con la pareja, ya que se crean situaciones de acoso luego de un rompimiento. Ese material puede terminar en las distintas plataformas digitales y provocar actos de hostigamiento.
Puntualizó que existe una relación entre alcohol, drogas y suicidio, por lo que se requieren estrategias específicas de prevención. No obstante, aseguró que el país no cuenta con buenos servicios de salud para atender a pacientes suicidas y lo que hay está concentrado en grandes ciudades.
“También hay un gran déficit de siquiatras que acompañen los tratamientos; en muchos casos, los maestros de clases son quienes se percatan de dichas tendencias, pero no tienen elementos para prevenirlas”, comentó.
Por ello, resaltó la importancia de destinar presupuesto suficiente para atender este tipo de problemas y ayudar a las familias e instituciones educativas.
Consideró grave que las personas que intentan quitarse la vida y no lo logran son estigmatizadas, al igual que sus familias; además, son pacientes que no reciben seguimiento.
El 61 por ciento de casos de depresión no se medican apropiadamente y sólo la mitad de quien ha sufrido un intento de suicidio recibe cuidados posteriores, reveló.
La tasa de suicidios en México se duplicó en 20 años, especialmente entre los hombres jóvenes, debido a que tres de cada cuatro padecían depresión, y tenían un excesivo consumo de alcohol o abuso de drogas.
ATENTOS A LAS SEÑALES
“El suicidio puede preveerse, ya que existen ciertas conductas que surgen a partir de que una persona empieza a considerar la opción de su muerte” señala el INEGI ([Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y menciona como señales de alerta el desaliento, apatía, intenso sufrimiento psicológico, ideas de culpabilidad, pérdida del sentido de la vida, cinismo, deseos por tener armas, pérdidas recientes (amorosas, familiares, económicas), depresión, consumo de alcohol y drogas, experiencias traumáticas y antecedentes familiares.
El incremento de los suicidios en jóvenes de entre 14 a 29 años podría ser prevenido con aumentos en los impuestos a bebidas alcohólicas, atención temprana de la depresión y adicciones y control de sitios en internet que fomentan esta práctica, asegura la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
En nuestro país se incrementó casi al doble la tasa de suicidios en la población joven, ya que en el año 2000 se registraron casos en 3.5 por ciento de dicho sector, mientras que, en 2014, la cifra ascendió a 5.5 por ciento.
El INEGI menciona que el suicidio puede preveerse ya que existen ciertas conductas que surgen a partir de que una persona empieza a considerar la opción de su muerte.
Algunas de estas señales son el desaliento, apatía, intenso sufrimiento psicológico, ideas de culpabilidad, pérdida del sentido de la vida, cinismo, deseos por tener armas, pérdidas recientes (amorosas, familiares, económicas), depresión, consumo de alcohol y drogas, experiencias traumáticas y antecedentes familiares.
Además, cuando el pensamiento suicida surge, la persona puede empezar a poner en orden sus pertenencias, tirar cosas que no sirven o despedirse de la gente.
LAS REDES SOCIALES TAMBIÉN MATAN
Expertos en el tema responsabilizan a las redes sociales y el internet de fomentar las ideas suicidas en jóvenes y niños y se considera que el 60 por ciento de los adolescentes reciben noticias de suicidios vía internet, mientras que 80 por ciento tienen facilidad de acceder a blogs y sitios que dan consejos para suicidarse.
Los jóvenes intentan suicidarse principalmente al tomar medicamentos, ahorcarse y tirarse de puentes.
Por su parte, el Instituto Nacional de Psiquiatría señala que el suicidio ha aumentado porque las enfermedades mentales como la depresión han crecido, así como el abuso del alcohol, los cuales son factores que influyen en que más jóvenes opten por suicidarse más que hace 20 o 30 años.
La OMS argumenta que el suicidio es resultado de factores genéticos, biológicos, sociales, psicológicos y culturales.
Ah, y la llegada de los retos virales...
El pasado 9 de agosto, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión llamó a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y a los gobiernos estatales a fortalecer las acciones para informar y prevenir a la población acerca de los delitos de los que pueden ser víctimas y poner en riesgo su integridad, al participar en juegos y retos virales de Internet, aplicaciones y redes sociales.
Ello luego de diversos accidentes e incluso muertes registradas en el país y en otras naciones de personas que bailan al lado de automóviles como parte del movimiento “La Chona Challenge” o de adolescentes que realizan simulacros de ahorcamientos o retos que ponen en riesgo su vida.
En la Gaceta Parlamentaria se publicó el punto de acuerdo, en el que senadores y diputados federales reconocen los beneficios sociales que ha traído el uso de las tecnologías de la información. No obstante, las redes sociales se han utilizado también por criminales para robar información y extorsionar mediante la difusión de juegos.
La senadora Yolanda de la Torre Valdez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que las redes sociales son una herramienta que ha ampliado las posibilidades de expresión, de difusión de ideas y contenidos, además de acercar a las familias que viven en distintos lugares. Sin embargo, también se han convertido en un riesgo para usuarios, sobre todo para niñas, niños y adolescentes.
Advirtió que los juegos virales de alto riesgo lanzados en Internet son para jóvenes, niñas y niños, ya que en algunos casos se ha invitado al suicidio, o se pide tomar fotos en lugares peligrosos.
Entre ellos el más actual es el llamado “Momo”, en el que se manda un mensaje a un número celular y en respuesta se reciben amenazas tanto para el involucrado como para su familia, lo que representa un verdadero peligro, por lo que se debe atender este dictamen.
En la sesión de ese día, también se pidió a la Secretaría de Gobernación (Segob) informar al Congreso acerca del estado que guarda la revisión y aplicación de los lineamientos relativos a la programación dirigida a la población infantil.
En el dictamen, los integrantes de la Comisión Permanente subrayan que se debe procurar que los medios de comunicación eviten que la difusión de imágenes de cualquier tipo de violencia, que afecte directa o indirectamente el pleno desarrollo de los niños y adolescentes.