¿En qué consiste el síndrome de Asperger?
Por Diego Beytia 08 Diciembre 2022
El síndrome de Asperger es un trastorno que se encuadra dentro de los trastornos asociados al desarrollo.
El síndrome de Asperger (AS) que padece el carismático Sheldon Cooper (el personaje,
no el actor), de la serie televisiva The Big Bang
Theory, es un trastorno que se caracteriza porque el paciente manifiesta
intereses limitados o una preocupación inusual y obsesiva con un objeto o un
tema en particular, llegando a excluir otras actividades y temas de
conversación. Las personas que lo padecen suelen tener una inteligencia normal o
ligeramente por encima de la media, pero muestran rutinas o rituales repetitivos,
así como una tendencia a hablar de manera demasiado formal o monótona y a
interpretar figuras retóricas e ironías de manera literal. A veces su
lenguaje corporal es inexistente. También exhiben un comportamiento social y
emocionalmente inadecuado y se muestran incapaces de interactuar
exitosamente con los demás. La torpeza
física y la ausencia
de empatía hacia los demás son otros rasgos característicos de la
enfermedad, que se suele diagnosticar en edad escolar.
Se
estima que en torno a 3 de cada 1.000 niños podrían padecer el trastorno, que
es más frecuente en varones y se clasifica como un trastorno
del espectro autista (TEA). Se cree
que científicos como Albert Einstein o Isaac Newton,
artistas como Miguel Ángel y músicos brillantes como Beethoven pudieron
padecer el síndrome de Asperger.
Síntomas
Los signos y
síntomas varían enormemente. Los primeros signos de síndrome de Asperger pueden
aparecer durante el primer año de vida e incluyen:
Intereses
restrictivos y repetitivos: por ejemplo, convertirse en un
experto de una sola temática con exclusión de todas los demás; algo que suele
implicar recopilar, numerar o enumerar incansablemente.
Discurso
formal o distinto: es posible que se produzca falta de
ritmo o entonación a la hora de hablar. El discurso puede resultarnos plano,
monótono, inusualmente lento o rápido -sin importar el tema de conversación-, o
el volumen puede ser inapropiado para lo que estamos acostumbrados.
Rutinas: las
personas con síndrome de Asperger pueden tener reglas y rituales que mantienen
metódicamente para reducir la confusión. Cambiar la rutina puede provocarles
ansiedad.
Aislamiento
social: La tendencia a hablar únicamente sobre un campo en
particular y su pobre habilidad para relacionarse socialmente pueden conducir
al aislamiento. Pueden parecer distantes y retraídos. Hacer y mantener amigos
puede ser, para ellos, todo un desafío.
Retraso
en el desarrollo motor: la mala coordinación puede
dificultar la realización de tareas simples como atarse los cordones de los zapatos.
Problemas
con la proximidad: pueden experimentar dificultades para
saber cómo de cerca deben estar con otra persona mientras charlan.
Los
chistes, el sarcasmo y la ironía pueden causar angustia y
confusión: es posible que tengan una visión muy literal del mundo, de ahí que
la ironía y el humor no sean sencillas de comprender, lo que puede conducir
nuevamente a la frustración y la confusión.
Dejando de lado las dificultades, todo aquello relacionado con la lógica y la memoria resulta fascinante para una persona
con Asperger. Pueden ser excepcionalmente hábiles en matemáticas, informática y música.