Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, España, descubrió una dieta rica en ácido palmítico, uno de los ácidos grasos que contiene el aceite de palma, impulsa el crecimiento de células tumorales y aumenta la propagación de la metástasis.
El estudio que fue realizado en ratones mostró que el ácido palmítico produce una serie de cambios en las celular tumorales, que obtienen mayor capacidad metastática incluso meses después de la exposición.
Los especialistas también observaron que las células tumorales se volvían más agresivas aún en el caso de que la exposición a ese ácido graso se hubiera producido durante una fase inicial de la enfermedad.
Según estiman los investigadores, la incrementada agresividad de las células tumorales se debe a las modificaciones epigenéticas que ocurren por el consumo de dicho ácido.
Al comprender como funciona esta comunicación, los investigadores descubrieron una forma de bloquearla y ahora están comenzando a planificar un ensayo clínico para detener la metástasis en diferentes tipos de cáncer.
Para ese ensayo, la empresa emergente ONA Therapeutics, cofundada por el autor principal del estudio, el investigador y jefe del laboratorio de Células Madre y Cáncer del IRB Barcelona, Salvador Aznar-Benitah, está desarrollando un fármaco con anticuerpos.