El odontólogo Ernesto Pérez González salió de su casa en la madrugada al escuchar un estruendo y encontró a su hermano tirado en la banqueta bañado de sangre.
Dos hermanos fueron asesinados durante la madrugada del jueves en la ciudad de Orizaba, Veracruz, sus padres acusaron que fueron policías municipales los que acabaron con la vida de ambos.
Ernesto Pérez González, de 30 años de edad, era de profesión odontólogo; su consultorio estaba en la casa que habitaba junto con sus padres.
Su hermano, Román Pérez González, de 33 años, era profesor y licenciado en matemáticas.
Su padre, Román Pérez Martínez, director de una escuela secundaria, narró que durante la madrugada a su hijo Ernesto lo atacaron cuando llegaba a su casa; su hermano Román salió a ver lo que ocurría, pero fue recibido a balazos.
La madre de ambos, Luz María González González, profesora jubilada, acusó que cuando trató de salir para pedir auxilio, fue amenazada por un policía que custodiaba el cuerpo de uno de sus hijos; exigía que llegara una ambulancia y no le llamaron.
Dijo que de lejos alcanzó a observar que el comandante de la policía municipal, Juan Ramón Herebia, se ponía unos guantes de látex y le ordenaron que se metiera a su casa.
Para cuando salió de nuevo, los cuerpos de sus hijos ya estaban en otra posición totalmente distinta.
Con entereza, los padres dejaron grabado en video su testimonio y a través de él pidieron al Gobernador y a las diferentes autoridades justicia y que los elementos de la Policía Municipal de Orizaba, así como su comandante, sean investigados.