El Embajador ⁦de Estados Unidos en México, Christopher Landau, reveló que el lunes, un día antes del viaje del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington, respondieron a la nota diplomática enviada por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sobre el operativo “Rápido y Furioso”. 

“Se contestó y hay, la respuesta está dentro de la respuesta, ‘speaks for it self (Habla por si misma)”, así lo aseguró el diplomático estadounidense en breves declaraciones a la periodista Dolia Estévez y en el marco de los eventos que realizó esta mañana López Obrador en Washington. 

El pasado 11 de mayo, el gobierno de México le solicitó formalmente a Estados Unidos proporcionarle toda la información que se disponga respecto al operativo “Rápido y Furioso”, con el que se introdujo a territorio nacional miles de armas de alto calibre entre 2009 y 2011. 

A través de una nota diplomática dirigida a la Embajada de Estados Unidos en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realizó la solicitud, informó el canciller Marcelo Ebrard mediante un video. 

Tal como ha reconocido el Departamento de Justicia estadounidense en su informe publicado en septiembre de 2012, “Rápido y Furioso” involucró el trasiego de 2,000 armas de alto calibre que entraron a México con el propósito de ser rastreadas para obtener información sobre la compraventa ilegal de armas en México y procesar a los responsables ante la justicia. 

El operativo fue llevado a cabo por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estadounidense, (ATF, por sus siglas en inglés) y comenzó a implementarse a finales de 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). 

Marcelo Ebrard recordó que el armamento fue empleado “para cometer diversos delitos en México y Estados Unidos, e inclusive en terceros países, dando como resultado la lamentable pérdida de vidas estadounidenses y mexicanas, sin que hasta la fecha se haya cumplido el objetivo referido”. 

“Tanto es así, que el tráfico de armas ha seguido creciendo en los últimos años”, aseguró. 

De acuerdo con la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, la comunicación y planeación de las autoridades de los dos países involucrados en torno al operativo no ha sido “suficientemente aclarada”, por lo que la información que proporcione Estados Unidos será vital para entender lo sucedido. 

El ex presidente Felipe Calderón y la entonces Procuraduría General de la República (PGR) mexicana aducían que las autoridades locales desconocían la existencia del operativo. “Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos publicó una declaración del entonces Fiscal General (secretario de Justicia), Eric Holder, quien aseguró que las autoridades mexicanas sí tenían conocimiento sobre el caso”, aseveró Ebrard a través de un video.