Guardia Nacional va de mal en peor, ahora duermen entre el lodo en Guerrero
Por Brenda Camacho 22 Julio 2022
Los agentes denuncian que sufren también por la falta de agua para bañarse
Guerrero, México. Luego de que hace unos días agentes de la Guardia Nacional denunciaran que, dormían en un sotáno de un estaciomiento con goteras en la región costera Miguel Alemán de Acapulco, ahora salieron a luz imágenes de otros elementos que prácticamente duermen entre el lodo y también en Guerrero.
Agentes de la Guardia Nacional debido a las condiciones tan desafortunadas por la que están pasando, denunciaron que en la base provisional en Chilpancingo, Guerrero, tuvieron que comprar casas de campañas y ponerlas entre el lodo, para poder dormir un poco.
Foto: Chismecito Chilpancingo
Pésimas condiciones
Los elementos de seguridad expresaron que se vieron en la necesidad de comprar las casas de campaña para protegerse un poco de los insectos que hay en la zona, como alacranes y tarántulas.
Los uniformados mencionaron que sufren también por la falta de agua, lo que provoca que no se bañen todos los días como desearían. Además de que la higiene de los baños portátiles, deja mucho que desear, denunciaron los agentes de la Guardia Nacional.
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Cabe mencionar que los elementos desplegados en la costera Miguel Alemán de Acapulco, Guerrero, que manifestaron hace unos días su incorfirmidad por las condiciones que estaban pasando, tras estar alojados en el el sótano del estacionamiento del Control de Mando C5, en donde había goteras y algunos no tenian cama, estos fueron trasladados a otra zona.
La Guardia Nacional tras revelarse la situación de los uniformados en Miguel Alemán, se había comprometido en un buscarles mejores condiciones. Aunque aún se desconoce a dónde fueron llevados, y si realmente se trata de una mejor base provisional.
Foto: Chismecito Chilpancingo
A una semana de exhibir instalaciones y condiciones precarias en su estancia en Acapulco, ahora elementos de la Guardia Nacional (GN) se quejaron de dormir en casas de campaña, encima de capas de lodo, en una base provisional que se instaló en Chilpancingo, Guerrero.