Las Fuerzas de Movilización Popular, respaldadas por Irán, confirmaron el ataque, señalando que fue perpetrado contra una de sus caravanas médicas cerca del estadio de Taji, al norte de Bagdad. El grupo indicó que ninguno de sus altos mandos falleció en el hecho. Un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato afirmó que su país no perpetró dicho ataque.
El ataque contra Soleimani, y cualquier represalia por parte de Irán, podrían desencadenar un conflicto que involucre a toda la región, poniendo en peligro a las tropas estadounidenses en Iraq, Siria y otras partes del mundo. Durante las últimas dos décadas, Soleimani construyó una red de aliados fuertemente armados que se extiende hasta el sur del Líbano, a las puertas de Israel.
“Nos consuela saber que su reino de terror ha llegado a su fin”, dijo Trump sobre la muerte del general.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, calificó la matanza de “crimen atroz” y prometió que su país “se vengará”.
Miles de fieles salieron a las calles de la capital iraní, Teherán, después de las oraciones musulmanas del viernes para condenar la matanza, coreando “Muerte al engañoso Estados Unidos”.
De cualquier forma, Estados Unidos indicó que enviaría casi 3,000 efectivos adicionales del Ejército a Medio Oriente, un reflejo de la preocupación sobre las posibles represalias de Irán por el asesinato. Washington también instó a sus ciudadanos a salir de Irak “inmediatamente” después del ataque a primeras horas de ayer en el aeropuerto internacional de Bagdad en el que, según la televisora estatal iraní, murieron Soleimani y otras nueve personas.
El Departamento de Estado norteamericano informó que la embajada en Bagdad, que a inicios de la semana fue atacada por militantes respaldados por Irán y sus simpatizantes, se encuentra cerrada y todos los servicios consulares han sido suspendidos.
Alrededor de 5,200 tropas estadounidenses están acuarteladas en Iraq para capacitar a las fuerzas iraquíes y colaborar en el combate al grupo Estado Islámico (EI). Funcionarios de Defensa discutieron sobre el nuevo despliegue de soldados bajo condición de anonimato debido a que el Pentágono aún no anuncia la decisión.
Un funcionario del Pentágono que no estaba autorizado a ser identificado comentó que Estados Unidos también puso en alerta a una brigada del Ejército para trasladarse a Líbano y proteger la embajada estadounidense. Las embajadas estadounidenses también emitieron alertas de seguridad para sus ciudadanos en Bahréin, Kuwait y Nigeria.
El anuncio de desplegar más tropas se presenta poco después de que Trump dijo que el asesinato de Soleimani no fue para iniciar un conflicto con Irán. “Anoche tomamos acciones para evitar una guerra. No tomamos acciones para comenzar una guerra”, indicó el mandatario, quien agregó que no busca un cambio de régimen en Iraq.
Estados Unidos exhortó a sus ciudadanos a salir de Iraq “inmediatamente”, al aumentar los temores de que el ataque y cualquier represalia de Irán puedan desatar un conflicto internacional en la región.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, defendió el ataque como “totalmente legal” y dijo que Soleimani representaba una amenaza “inminente” contra Estados Unidos y sus intereses en la región.
“Había un ataque inminente”, afirmó Pompeo en una entrevista al programa de televisión “Fox & Friends”. “El orquestador, el principal motivador del ataque, era Qassem Soleimani”, aseguró el funcionario.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, advirtió que la “máxima prioridad” era proteger las vidas y los intereses estadounidenses, pero “no podemos poner en riesgo las vidas de soldados, diplomáticos y otros estadounidenses por realizar acciones provocadoras y desproporcionadas”.
El Congreso no fue consultado sobre la operación, añadió, exigiendo que se informe “de inmediato” sobre la situación y los próximos pasos.
El conflicto entre Irán y Estados Unidos generó preocupación a nivel global. Sin embargo, México evitó dar su opinión.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no juzgará el bombardeo debido a que debe apegarse a los principios de no intervención.
Cuestionado por el ataque estadounidense en Iraq, donde murió el general iraní Qassim Soleimani, López Obrador dijo “nosotros no vamos a juzgar en estos casos porque no queremos que nadie intervenga en lo que corresponde a las decisiones de los mexicanos, es un principio que siempre se ha aplicado". /Yucatán.