La bebida de la muerte; Pajarete de Jalisco
Por La Gaceta.me 12 Junio 2020
En Jalisco hay más de 100 mil pequeños ganaderos y “parte de sus ingresos viene de los pajaretes”.
La intoxicación por alcohol adulterado en Jalisco dejó al descubierto la nula regulación de bebidas artesanales elaboradas con destilado de caña como el pajarete.
De las 45 víctimas que hay hasta ahora, 25 fallecieron luego de consumir esta típica bebida preparada con leche recién ordeñada, chocolate molido, azúcar y un chorrito de alcohol.
Gustavo Chávez Anaya murió el 29 de abril a los 61 años. Era vecino de El Veladero, ubicado en Tamazula de Gordiano al sur del estado; el hombre se tomó solo un pajarete.
“Sentía sus manos entumidas, el cuerpo pesado y no veía bien luego de haberlo tomado”, contó su sobrina, Carolina Chávez.
José María Villa, vecino de Mazamitla, también perdió la vida; Agripina, habitante de esa comunidad, aseguró: “Si pasas por esa zona toda la gente te dice ‘vente, échate un pajarete’. Son costumbres. “En estos rumbos está cayendo más gente por ese alcohol que por el coronavirus”, lamentó.
No se sabe cuándo inició la tradición de los pajaretes en los estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato.
Muchos, como Víctor Ávalos Saucedo, hijo de un ganadero de Jocotepec, nacieron con ese hábito. A raíz de la sobreproducción de leche, los ganaderos vieron en el pajarete una opción para no tirar el producto ante el bajo precio del mercado.
Producir un litro de leche cuesta siete u ocho pesos; un pajarete cuesta alrededor de 30 o 40 pesos por litro. Por 500 mililitros de esa bebida espumosa se pagan 25 pesos y en otros puntos los vasos de seis onzas cuestan 15.
Por estas tierras existe también la creencia de que el alcohol del pajarete contribuye a matar las bacterias de la leche bronca o recién ordeñada. Las vacas pueden tener brucelosis o tuberculosis; sin embargo, no existen evidencias de los controles que deben ser aplicados a los animales cada dos meses. En Zacoalco han comenzado con la venta de la bebida sin alcohol, no obstante, los vecinos reclaman que “eso no es pajarete”.
Los pajareteros señalan que el alcohol lo adquieren de empresas certificadas; sin embargo, tampoco hay certeza sobre ello, o al menos así lo aceptan algunos productores caseros de rompope.