Estilo y vida

La presión social para casarse y tener hijos

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Por Teté Velderrain 14 Julio 2022

Por muchos años, se juzgó y etiquetó a las mujeres que no se casaban como: “la solterona”, “la quedada”, “la cotorrita”, o también se pensaba que las mujeres que no se casaban podrían ser lesbianas

La presión social para casarse y tener hijos es algo muy común entre las mujeres y se refuerza con las creencias de la sociedad, preguntas como ¿tienes novio?, ¿para cuándo la boda?, ¿para cuando el bebé? O ¿para cuando el segundo hijo? Suelen aumentar la presión social sobre las mujeres sobre estos “requisitos”.

 

A muchas mujeres, las criaron para eso, para casarse, tener una casa, un esposo, familia y una mascota, esto, se dice en el hogar, y se reafirma tanto en las películas como en las telenovelas.

 

Por ejemplo, en todas las películas de Disney, la princesa, sólo está buscando a su príncipe azul, y al final, siempre termina en boda con la leyenda “Y vivieron felices para siempre”, esto, hace que las mujeres idealicen el matrimonio y que crean que cuando se casen serán felices.

 

O las telenovelas mexicanas, que por muchos años fueron la principal fuente de entretenimiento en México y gran parte de América Latina, la protagonista lucha por el amor del hombre durante años, en un lapso resumido de 9 meses, 1 hora de lunes a viernes para el televidente, para que al final, después de vencer todos los obstáculos y a todas las villanas y villanos que no querían verlos juntos, se terminen casando y siendo aparentemente “felices”.

 

Éste tipo de mercadotecnia se llama “Storytelling”, es el tipo que más vende, se dice que estas historias le han hecho mucho daño a la mayoría de las mujeres, pues gran parte, se van “tendidas como bandidas” idealizando el matrimonio y creyendo que esto va a ser lo único que las va a hacer realmente felices, cuando no es meramente la realidad.

 

Otras mujeres, estudian la carrera Universitaria, con el slogan de “mientras me caso”, porque desde el principio sabían que jamás iban a ejercer, y que sólo estudiaban para hacer algo mientras les proponían matrimonio.

 

Pero hay muchas otras, que esta idea les repele, de hecho, hasta la misma pregunta de “¿y cuando te vas a casar?” les parece nefasta. Este tipo de mujeres, por lo general tienen sus propias metas y ambiciones en la vida, y no se ven, teniendo hijos cada año, ni limpiando la casa toda su vida.

 

¿Pero porqué pasa esto? El Dr. Ramón Emilio Almanzar, Terapeuta Familiar, sexual y de pareja, dice que las personas traen este “chip” metido en la cabeza, genéticamente ya traemos ese pensamiento de “tener una obligación, un deber social”.

 

También dijo, que a muchas personas no se les da la opción, como si fuera un derecho, si no como si fuera una obligación, o sea, no les dicen: “si quieres, puedes optar por tener una familia”, si no más bien les dicen: “tienes que”.

 

Por muchos años, se juzgó y etiquetó a las mujeres que no se casaban como: “la solterona”, “la quedada”, “la cotorrita”, o también se pensaba que las mujeres que no se casaban podrían ser lesbianas.

 

Esto, es un pensamiento totalmente machista, que si bien no se ha erradicado del todo, está en proceso de crear un nuevo pensamiento colectivo, pues en pleno siglo XXI, la mujer que depende del hombre es porque quiere y no porque no pueda salir adelante sola.