Se cumplen 15 años del asesinato de un par de policías federales y el rescate de otro, acusados de secuestrar a dos niños
Hace 15 años se vivió una de las tragedias, que sin duda, marcó a los habitantes de Tláhuac, en el entonces Distrito Federal.
Por primera vez se transmitió en vivo un linchamiento: eran tres policías federales que fueron acusados de secuestrar a dos niños de una primaria.
La tarde de aquel martes 23 de noviembre de 2004, el subinspector Víctor Mireles, el suboficial Cristóbal Bonilla, y el suboficial Edgar Moreno Nolasco, vestidos de civil y en un automóvil Focus gris, realizaban labores de inteligencia en la colonia Peña Alta en el pueblo de San Juan Ixtayopan.
Los agentes se detuvieron cerca de la primaria Popol Vuh. Ahí un grupo de mujeres los acusó de tomar fotografías a los menores y de robarse a dos de ellos.
Padres de familia amarraron a los agentes. Ellos hicieron tres llamadas de auxilio a sus superiores y nadie los ayudó. Los cuerpos de Mireles y Bonilla quedaron en el piso, quemados; Nolasco resultó gravemente herido.
Las autoridades argumentaron que el rescate no fue posible por la distancia. El entonces secretario federal de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta, declaró: “No tengo ningún registro, no tengo ninguna llamada de la delegada (Fatima Mena)”.
Dos semanas antes del linchamiento los suboficiales de la PFP, Jesús Berman Pulido, Edgar Odilón Lagunas Castañeda y Lorena Amanda Valencia Portillo, fueron sorprendidos por pobladores de la colonia Peña Alta, aprehendidos, y dejados en libertad.
Jamás reportaron el hecho y eso provocó la muerte de sus compañeros ya que las personas que salieran de la misma casa donde Mireles, Bonilla y Moreno tomaron fotografías vivían Alicia Zamora, alias La Gorda y su esposo Eduardo Torres, quienes cumplen una condena de 46 años acusados de incitar el linchamiento.
El 24 de noviembre de 2004 se realizó el Operativo Ciclón, en donde 300 agentes detuvieron a 35 personas a quienes se les acusó de homicidio, daños a la nación, pandillerismo y guerrilla.
Hoy, a 15 años sólo queda la justicia en manos del pueblo. La omisión de las autoridades. Culpas repartidas que terminaron con la vida de dos agentes y con presuntos culpables dentro de la cárcel. /Excelsior.