A seis meses de vivir oculta, con miedo y un dolor físico que no cesa, María Elena Ríos Ortiz volvió a tocar su saxofón
A seis meses de vivir oculta, con miedo y un dolor físico que no cesa, María Elena Ríos Ortiz volvió a tocar su saxofón.
Junto con su familia, la música se ha convertido en la motivación para seguir adelante tras sobrevivir al primer ataque con ácido documentado en Oaxaca, y en una forma de alimentar su fe de que, pese a que su agresor continúa libre, en algún momento la justicia va a llegar. “Lastimaron mi piel, pero no mi música”, dijo.
María Elena considera que ninguna mujer debe pasar por lo mismo. Aseguró que es necesario alzar la voz y agradeció que su caso se tome como bandera en la lucha feminista contra la violencia.
Sobre la indagatoria, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno de México, encabezada por Santiago Nieto, dieron a conocer que fueron congeladas las cuentas bancarias del exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, considerado actor intelectual del ataque con ácido a la joven. /Vanguardia.