Lo más extraño del anuncio que se dio en el Palacio de Buckingham sobre la muerte de la reina Isabel II
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Por Brenda Camacho 08 Septiembre 2022
La monarca falleció este jueves en el castillo de Balmoral, en Escocia
Londres.- "Declaro ante todos ustedes que toda mi vida, sea corta o larga, estará dedicada a vuestro servicio y al servicio de esta gran familia imperial a la cual todos pertenecemos" fue el juramentento que hizo la reina Isabel II tras heber asumido el trono, promesa que cumplió hasta el final, pues apenas este martes 06 de septiembre tuvo su último evento público.
Sin duda, la muerte de la reina Isabel II representa el final de una era importante para Inglaterra, pues la mayoría de su gente no ha conocido otro monarca, debido a que estuvo en el trono 70 años.
La noticia del fallecimiento de su majestad fue confirmada a través de Twitter por la familia real. Sin embargo, el momento más doloroso para el pueblo de Inglaterra fue cuando colgaron un mensaje afuera del Palacio de Buckingham. Pero qué decía ese anuncio, por qué algunos mencionaron que tenía algo extraño.
Foto: Cortesía
El documento que indicaba que la reina Isabel II había dejado este mundo, fue enmarcado y colgado por personal de la realeza en la puerta principal del Palacio de Buckingham.
“La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”.
De este anuncio llamó la atención de miles de personas la frase, Reina Consorte, qué quiere decir.
El título de reina consorte lo adquiere la mujer de un rey que gobierna, pero que no tiene los mismos poderes que una reina que sí que se considera jefa de Estado. Por norma general, las reinas consortes no comparten los mismos poderes del monarca.
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Después de la noticia que ha conmocionado principalmente a Inglaterra, miles de personas se han congregado afuera del castillo de la reina Isabel II, donde han colocado flores y veladoras. Algunos no pueden ocultar su pena y comienzan a llorar, mientras que otros aún tiene el rostro desencajado, pues su majestad se ha ido.
