La candidata a senadora por el PRI considera que los resultados que obtuvo Meade respondieron al ánimo social de los mexicanos y no a la estrategia de campaña.
CIUDAD DE MÉXICO.-
José Antonio Meade, el excandidato del PRI a la presidencia, aún no recibe una invitación formal del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador para reunirse, pero Vanessa Rubio, quien fue su jefa de oficina durante la campaña, cree que estará de acuerdo porque es un "demócrata".
"(Meade) es una figura política que siempre ha tendido puentes. Su lema es 'siempre el diálogo por encima de cualquier diferencia' y estoy segura que, en su momento, cuando AMLO lo busque, va a estar de acuerdo con reunirse con él. Es un demócrata en el sentido más amplio de la palabra", dice en entrevista.
Luego de la derrota del partido en la elección del 1 de julio, en la que Meade quedó en tercer lugar con 16% de la votación, Rubio afirma que recorrería la campaña otra vez como lo hizo, pues considera que el resultado no dependió de la estrategia de campaña, sino del ánimo social que se vive actualmente.
"Creo que no fue un resultado de la campaña, creo que fue un resultado del momento que vive México. Yo volvería a recorrer la campaña como la recorrí. Estoy segura que fue un resultado del ánimo colectivo de México, de mucho enojo de México, de mucho reclamo de la ciudadanía respecto del gobierno", dice.
La candidata al Senado afirma que seguirá luchando desde su trinchera, como José Antonio Meade, por un México mejor y que como legisladora va a defender sus convicciones, ideas y lo que crea que es mejor para el país.
Esto nos cuenta sobre lo que se vivió la noche del 1 de julio en el war room y los planes a futuro.
¿Cuál es el balance después de las elecciones?
Lo más importante a destacar es que fue una jornada democrática. Los mexicanos nos debemos sentir orgullosos del sistema de pesos y contrapesos democráticos que hemos construido. Nosotros hicimos una campaña enfocada en las virtudes de José Antonio Meade y de su experiencia como servidor público y quedó claro que la ciudadanía decidió por una opción distinta, así se asume en democracia, así lo asumen los demócratas y pues para adelante y a seguir trabajando por construir un México mejor. Todos queremos que a México le vaya bien y por eso seguiremos trabajando.
¿Qué pasó en el war room el 1 de julio?
Hubo la certidumbre de que los resultados no eran favorables para José Antonio, estábamos en una reunión justamente el presidente del PRI, el coordinador, estaba José Antonio y yo y al final el candidato decidió salir temprano si ya estaba tan clara la tendencia y dar un mensaje de certidumbre. Un mensaje democrático para el país. Fue una experiencia de vida, de trayectoria política y ahora a enfocarnos en los proyectos de cada quien, pero cada quien construyendo desde su trinchera para que tengamos un mejor país. Eso, al final del día, es a lo que todos aspiramos.
¿Cuál crees que fue el factor que más influyó en los resultados?
Al final del día los ciudadanos votaron por una opción distinta a la que está en el gobierno, votaron por un cambio, creo que eso empata con mucho de lo que está pasando en el mundo. Cuando hablamos del Brexit, cuando hablamos de la elección en Estados Unidos, las elecciones en Argentina, Costa Rica, Chile, al final del día lo que estamos viendo son tendencias de cambio que la gente ha pedido y creo que lo que nos queda es reflexionar.
Si pudieras regresar el tiempo, ¿qué cambiarías de la campaña?
Creo que no fue un resultado de la campaña, creo que fue un resultado del momento que vive México. Yo volvería a recorrer la campaña como la recorrí y para mí ha sido una gran experiencia de vida, pero creo que el resultado electoral no fue un resultado de la campaña. Estoy segura que fue un resultado del ánimo colectivo de México, de mucho enojo de México, de mucho reclamo de la ciudadanía respecto del gobierno, las políticas públicas que quieren. Es un resultado sistémico que corresponde al momento de México y al momento del mundo.
Sin duda aprende uno de la campaña, sin duda pensamos 'pudimos haber hecho esto diferente de la campaña', pero creo que una estrategia distinta en la campaña no hubiera cambiado el resultado de la elección. Era algo mucho más profundo, mucho más estructural, mucho más sistémico.
Ahora como política, ¿qué retos ves?
Ha sido una trayectoria larga en el servicio público y ahora, en efecto, incursioné más en la política. Son dos mundos paralelos, pero son dos mundos distintos; creo que lo importante también hacia adelante (es) reivindicar la política, que los ciudadanos se sientan reflejados en sus gobiernos, en sus gobernantes, sus instituciones y creo que esa es una tarea que tenemos que hacer unidos como sociedad. Porque creo que, al final del día, (de) este proceso electoral resultó mucha división en México y no creo que sea algo bueno para ninguna ciudadana caminar dividida, tenemos que caminar unidos y recuperar la confianza ciudadanía-gobierno, ciudadanía-gobernados y ciudadanía-instituciones.
¿Crees que el factor PRI y la separación gobierno-ciudadanía fue un hecho determinante en la elección?
Creo que hay un tema que subyace a los partidos y a la política en general y tiene que ver con cómo abordar la corrupción. Yo creo que la corrupción es algo que existe en México que tenemos que resolver, que tenemos que atacar todos juntos, pero no se le puede atribuir la culpa de la corrupción a ningún partido particular, a ninguna persona en particular. Yo creo que es un tema que tiene que ver con educación, con estado de derecho, con abatir la impunidad con homologar ciertas leyes para delitos violentos; entonces, yo no la atribuiría a ningún partido, pero creo que es algo que tenemos que trabajar juntos como sociedad.
¿Crees que hubo división en el partido?
Yo creo que hay una recomposición de los partidos. Sobre todo cuando los partidos pierden, tiene que haber una reflexión, tiene que haber un repensar en cómo replantearse hacia adelante y creo que eso es lo que están haciendo los partidos principales que perdieron la elección, que es PRD, PAN, PRI.
Cada quien hacia su interior está haciendo los análisis correspondientes y viendo qué elementos hay que cambiar, evidentemente, para ser competitivos hacia adelante. Lo que un partido quiere es ganar elecciones y que la ciudadanía confíe, yo creo que hay que voltear a ver hacia adentro y ver cómo se puede replantear, reposicionar el PRI para que tenga los resultados que se esperan, que es ganar elecciones y tener la confianza de la ciudadanía.
En esta recomposición, ¿en dónde te ves tú?
Nunca he sido militante. Yo lo que he sido durante 23 años es servidora pública, he ejercido el servicio público en distintos gobiernos y yo lo que me veo (es) contribuyendo a México, pensando qué políticas, leyes, qué instituciones tenemos que fortalecer, para que, número uno: nos unamos como sociedad y, números dos: avancemos hacia el lugar que queremos, que es que las familias vivan mejor, que los niños tengan más oportunidad y que combatamos los tres principales problemas que creo que tiene México: las disparidades, o sea la inequidad, la seguridad y la corrupción. Eso creo que como sociedad nos va a llevar a una mejor calidad de vida para todos.
¿Piensas afiliarte al PRI?
Por lo pronto, sigo con mi condición de simpatizante, pero no lo descarto hacia adelante.
¿Cuál será tu papel ahora como senadora?
Todavía no soy senadora. Las constancias de mayoría las van a empezar entregar hasta agosto, así que ahora lo que normalmente hago cuando cambia uno de vida, de trabajo, pues es pensar en cómo puede ser uno mejor ciudadano, mejor mexicano y, en mi caso, pensar cuáles son los principales retos del país. Como servidora pública siempre pienso en respecto de lo que tenemos cómo podemos estar mejor y creo que hay mucho en el Poder Legislativo para mejorar el estado de cosas a tener más armonía entre los tres poderes, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial y podamos avanzar hacia una misma ruta, un mismo fin. Lo tengo como objetivo hacia adelante, siento que mi contribución tiene que ser tratar de avanzar como sociedad unidos, que esto implique atacar los tres que yo veo como los principales problemas de México.
¿Defenderás las reformas estructurales del gobierno actual?
Lo que creo es que hay actuar con responsabilidad y actuar de acuerdo a las convicciones de uno; es decir, con lo que uno está de acuerdo y decir que es bueno para el país. Creo que la a reforma energética es positiva para el país (...); la reforma educativa, que implica tener más calidad en la educación, debe continuar instrumentándose, todavía falta mucho a donde se quiere llegar (...), sin duda la reforma en materia financiera. Creo que muchos cambios no es que sean de un gobierno, sino de un país y como país debemos continuar instrumentando y yo lo que voy a defender son mis principios, mis convicciones y lo que yo crea que le hace bien al país.
¿Qué sigue para Meade?
Creo que ahorita se va a dar un tiempo para reflexionar y para ver qué viene para él hacia adelante y, bueno, es una de las figuras de la política pública más relevantes de nuestra generación. Nadie en México ha sido secretario cinco veces y candidato a la presidencia, entonces estoy segura que desde la o las trincheras que esté José Antonio siempre va a aportar mucho al bienestar y política correcta del país.