Wilberth Ricardo de León Anaya desapareció en Michigan sin dejar rastros; la telefónica se niega a dar datos de geolocalización
En la mañana del pasado jueves 5 de septiembre, desapareció un ciudadano mexicano en Michigan, Estados Unidos, donde trabaja como ingeniero de software para la compañía automotriz alemana, Continental.
Su nombre es Wilberth Ricardo de León Anaya de 37 años. Y aunque sus familiares confirmaron que hubo actividad de datos en su celular de AT&T México, que usaba la última vez que se vio, y desde el que entraron tres llamadas 60 horas después de su desaparición y hubo actividad en Facebook, la empresa telefónica continúa sin liberar geolocalización del aparato, debido a las restricciones judiciales que se tienen en nuestro país de otorgar este tipo de información.
En cuanto Cecilia Carrillo Preciado se enteró de que se habían activado los datos en el celular de su esposo Wil, casi 60 horas después de su desaparición, a las 17:49 horas del viernes 6 de septiembre, y habían entrado tres llamadas que le hicieron familiares que lo buscaban, se comunicó con AT&T para solicitar la información del aparato. Los operadores de la empresa telefónica le comentaron que para obtener la geolocalización era necesario presentar una denuncia en México, sobre la desaparición de su marido.
El sábado 7 de septiembre, alrededor de las 18:00 horas, Cecilia acudió al cónsul de México en Detroit, Fernando González Saiffe, para solicitar una carta consular, en la que se informara a la empresa telefónica sobre la situación. Documento que se entregó el mismo día.
En su visita con el cónsul mexicano González Saiffe, Cecilia integró el reporte de extravío de su marido, número 190175130, que había levantado desde el primer día (jueves 5 de septiembre) con la policía del municipio de Rochester Hills, de Michigan, en el que la pareja vive desde marzo de 2018.
Sin embargo, AT&T México le explicó a Cecilia que era insuficiente la carta consular y la única forma en la que estaba autorizado para liberar la geolocalización del móvil era con la orden judicial.
Entonces, el hermano de Wil, Ignacio de León Anaya, tuvo que acudir ayer domingo a un Ministerio Público en León, Guanajuato, de donde son originarios, para conseguir un acta de denuncia por parte de la FGR, con la finalidad de tener algunas pistas que ayuden a localizarlo.
La Historia
Esta historia comenzó el jueves 5 de septiembre, alrededor de la una de la tarde, cuando Ceci llegó a su casa, ubicada en la zona de Wiltshire en Rochester Hills. Al principio, al notar la ausencia de su esposo, pues ese día él hacía home office, imaginó que se había ido a recorrer el sendero para despejarse un instante del trabajo, como suele hacerlo; sin embargo, pronto comenzaron a encenderse las alertas, pues esas caminatas jamás superan una hora, mucho menos en días laborales.
“Tampoco apaga el celular desde que estamos casados (hace dos años). Comencé a preocuparme mucho, cuando no daba tono su teléfono y observé que en la mesa había dejado su cartera con el dinero, las tarjetas bancarias y sus identificaciones”, contó su esposa Cecilia Carrillo a Excélsior.
“Es uno de los ingenieros y desarrolladores de software más talentosos que conozco. En nuestro equipo de trabajo, aquí en Continental, él se encarga de desarrollar los algoritmos del proyecto. En estos 13 años que tengo de ser su mejor amigo, es la persona más responsable que conozco. Su desaparición es muy inusual y por eso es que estamos tan preocupados, porque el viernes teníamos la junta más importante del año en la oficina, en las que realizaríamos evaluaciones y las proyecciones de los próximos meses. Él jamás se hubiera ausentado”, aseguró Javier del Real, amigo y compañero de trabajo.
El jueves, luego de más de tres horas sin saber de su paradero, Cecilia llamó a sus familiares y amigos para ver si alguien había tenido contacto con Wil, al enterarse de la negativa, de inmediato solicitó los videos de la calle en donde vive a los administradores del fraccionamiento, sin embargo, no había cámaras activas. Luego de que llegó la policía de Rochester Hills buscaron por el sendero donde Wil hace sus caminatas, llamado Clinton River Trail, sin éxito.
Hasta su casa también llegaron detectives, entre ellos, David Schrader, enviados por la policía local para revisar si había algo inusual en la casa, como cerraduras forcejeadas, pero todo estaba normal.
La búsqueda en los alrededores de la casa se ha mantenido activa, ha habido helicópteros y más de 50 mujeres de la comunidad mexicana en Michigan, que se solidarizaron con Ceci, la alerta ya escaló a nivel nacional en Estados Unidos y ahora sólo falta hacer el rastreo con caninos en el sendero.
Cecilia solicita el apoyo de las autoridades en México y de la compañía telefónica para lograr obtener más pistas sobre el posible paradero de su esposo. /Excelsior.