La fallecida, de 46 años, comió el pasado sábado un arroz con setas de la familia Morchella en un menú degustación del prestigioso restaurante RiFF de Valencia.
Un restaurante con estrella Michelin es un lugar de renombre calificado con excelencia por su sazón y creatividad.
Lamentablemente, hasta en los mejores lugares ocurren tragedias
Recientemente se dio a conocer que las autoridades españolas investigan la muerte de una mujer de 46 años, que acudió el pasado sábado con su esposo e hijo al restaurante RiFF, el más antiguo de los que cuentan con estrella Michelin en la ciudad de Valencia
De acuerdo con información revelada por el diario Las Provincias, la mujer falleció la madrugada del domingo tras presentar síntomas de una intoxicación alimetaria.
Sin embargo, aún no se ha dado a conocer el informe del Instituto Nacional de Toxicología ni los resultados de la autopsia.
Su esposo y el menor de doce años también se vieron afectados, al igual que otras 16 personas que visitaron el restaurante entre el 13 y 16 de febrero, aunque todos presentaron síntomas leves.
La mujer fallecida había comido un arroz con setas de la familia Morchella, conocidas comúnmente como colmenillas o morillas, que formaba parte del menú degustación del local.
Las colmenillas son tóxicas en crudo y pueden ser peligrosas incluso después de ser cocinadas durante largo tiempo, por lo cual se recomienda primero desecarlas, rehidratarlas y desechar posteriormente el agua antes de cocinarlas a fuego. De momento se desconoce si fue precisamente este alimento el que causó la intoxicación por la que falleció la mujer.
Tras el suceso, RiFF fue cerrado de manera provisional. Las pesquisas preliminares no han detectado irregularidades y han determinado que el restaurante cumple con las normas sanitarias. La consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, declaró este miércoles que "parece que todo es normal" en el establecimiento y admitió que todavía no se sabe qué le pudo ocurrir a la fallecida, mientras "todo está centrado en lo que comió y lo que pudo reaccionar".
El chef del restaurante, Bernd H. Knoller, detalló en un comunicado que está colaborando con la Consejería de Sanidad para esclarecer los hechos y explicó que el RiFF permanecerá cerrado "hasta que las causas de lo sucedido queden establecidas y pueda reanudarse la actividad con plenas garantías tanto para el personal como para todos los clientes". /Excelsior.