En los últimos años, China ha registrado una serie de incidentes de este tipo, atribuidos en gran parte a personas con problemas psicológicos o con rencor.
Este viernes, catorce niños resultaron heridos por una mujer que ingresó a un jardín de niños, armada con un cuchillo, en la ciudad de Chongqing, en el oeste de China, informó la Policía.
El incidente en el kínder Xinshiji fue perpetrado por una mujer de 39 años de edad, identificada solo por su apellido, Liu, según un reporte publicado en el microblog de la Policía a primera hora del viernes.
En los últimos años, China ha registrado una serie de incidentes de este tipo, atribuidos en gran parte a personas con problemas psicológicos o con rencor.
En otro de estos hechos, un hombre armado con un cuchillo de carnicero atacó a varios clientes de una tienda de Walmart en la ciudad china de Shenzhen, provocando la muerte de dos personas y dejando otras nueve heridas, informaron este lunes las autoridades del distrito de Bao.
Un desempleado de 30 años fue detenido como sospechoso del ataque del domingo por la noche, dijo la Policía en una declaración en internet. El motivo del ataque no quedó claro por el momento.
Las armas de fuego no son fáciles de obtener por los ciudadanos comunes en China y la mayoría de los ataques como el del domingo son realizados con cuchillos o bombas caseras. La venta de cuchillos fue regulada estrictamente luego de varios ataques, algunos de los cuales fueron lanzados contra niños en guarderías y escuelas primarias.
En uno de los ataques más horrorosos en tiempos recientes, ocho personas murieron cuando un hombre de 22 años detonó un explosivo casero junto a la entrada principal de un kinder en el este del país.