"Aquellos que pensaron que una madre nunca podría hacerle esto a su hijo verán que el mal existe", dijo el padre del menor que fue víctima desde los 11 días de nacido.
Una mujer podría pasar 20 años en prisión luego de que sometiera a su hijo desde los 11 días de nacido a 13 cirugías y a 323 visitas médicas para conseguir dinero.
Se trata de Kaylene Bowen-Wright quien sometió a Christopher, ahora de 10 años, a un calvario hasta que cumplió su octavo año de vida.
De acuerdo al medio CBS Dallas durante las 323 visitas al doctor, la mujer obligó a algunos médicos para que operaran a su hijo sin que éste lo necesitara, incluso en una de éstas el menor quedó en silla de ruedas.
Fue el personal de un hospital de Dallas, según New York Post, quien la denunció a los Servicios de Protección Infantil en 2017, por lo que tras una investigación su custodia se le entregó al padre de Christopher, quien durante años la había solicitado.
¿Cómo funcionaba el fraude de la mujer?
Bowen-Wright creaba varias campañas en internet con el fin de recaudar fondos, pues decía que su hijo padecía de cáncer y que se estaba muriendo "de un trastorno genético raro”.
Sentencia definitiva
Aunque aún no llega la sentencia, la mujer de 35 años se declaró culpable el pasado fin de semana por someter a su hijo a extrema violencia con operaciones innecesarias que le provocaron lesiones graves.
“Finalmente, las mentiras tuvieron que parar. Ahora, con suerte, aquellos que pensaron que una madre nunca podría hacerle esto a su hijo verán que el mal existe”, fueron las primeras palabras del padre del menor.
¿Qué ha pasado con el menor?
Desde que su padre tiene la custodia el niño dejó la silla de ruedas, vive una vida normal y se recupera aún de las afectaciones que le dejó vivir con su madre. /Milenio.