Corrupción. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, recibió la encomienda desde el comienzo del sexenio; el priista deja el cargo tras 26 años y reprocha falta de proyectos en Pemex.
A través de llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp y reuniones, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, operó la salida Carlos Romero Deschamps del sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que lideró por 26 años.
Por la noche, en entrevista con Alejandro Domínguez en MILENIO Televisión, la funcionaria federal indicó que no hay riesgo de fuga y que las denuncias contra el priista no fueron medidas de presión para que dejara su cargo.
Desde el comienzo del sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió a la titular de Segob el relevo en la dirigencia del gremio para evitar disputas internas y privilegiar el diálogo con todas las partes.
Funcionarios del gobierno federal confirmaron a MILENIO que Sánchez Cordero buscó al ex legislador priista, quien desde el comienzo de la operación puso “resistencia” e incluso utilizó a sus abogados.
El 9 de enero pasado, AMLO reveló en conferencia de prensa que la titular de Gobernación “es quien se encarga de la negociación con el sindicato petrolero”.
En ese sentido, las autoridades federales detallaron que las comunicaciones siempre impulsaron “mantener un diálogo abierto con las organizaciones sindicales, haciendo énfasis en la nueva ley laboral, la necesidad de elecciones secretas y democráticas, así como la autodeterminación de los gremios en una nueva forma de concebir los derechos de los trabajadores en la presente administración”.
La secretaria de Gobernación, explicaron, también abordó los temas de las denuncias contra el ex líder petrolero, quien “siempre tuvo la última decisión para separarse del sindicato y enfrentar los asuntos legales”.
“En los últimos días Sánchez Cordero intensificó la comunicación telefónica y a través de mensajes de WhatsApp con Romero Deschamps y con su abogado, las cuales concluyeron este miércoles con la renuncia, con carácter irrevocable”, del ex líder petrolero, señalaron los funcionarios consultados.
La secretaria de Gobernación señaló que la renuncia de Romero Deschamps fue una decisión personal y no fueron usadas las instituciones como medidas de presión para el hecho.
Celebró que este movimiento se haya dado en el contexto de la Cuarta Transformación, toda vez que las reformas legales en material laboral avaladas en este periodo permiten a los sindicatos elegir a sus líderes mediante el voto libre, secreto y directo. Sánchez dejó claro que ella es el único conducto entre organizaciones sindicales y poderes públicos en materia política.
"El Presidente me instruyó desde diciembre que entablara relación con todos los sindicatos y con los poderes públicos, siempre con una relación institucional de colaboración y respeto a su vida interna", detalló.
Afirmó que con Romero Deschamps mantiene una relación cordial basada en el respeto y agregó que el ex líder gremial se sumó a la estrategia federal de combate al huachicol, incluso, dijo, apoyó en la distribución de combustible cuando hubo desabasto en gran parte del país.
“La decisión fue de él para resolver sus temas personales que tiene por las denuncias presentadas y por las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera, no hay más que eso. No tenemos conocimiento de cómo van, pero seguro él va a resolver su situación personal, eso sí, ya no como líder del gremio”, puntualizó.
“NO HAY COOPERACIÓN”
Sin mencionar las denuncias en su contra, Carlos Romero Deschamps dirigió una carta a los trabajadores de Pemex en la que anunció su renuncia a la dirigencia del sindicato petrolero.
En ella, acusó que no hay cooperación entre trabajadores y administración para impulsar proyectos en la empresa petrolera y reprochó que existen "supuestos liderazgos que, promovidos por quienes sueñan con el control del sindicato, les abren espacios y respaldan en inútiles intentos de interesar a los trabajadores". /Milenio.