Qué es el efecto HALO y como la idea que tenemos de alguien afecta la manera como lo percibimos
Por Teté Velderrain 20 Junio 2022
Este efecto explica psicológicamente el por qué todos queremos causar una buena primera impresión al pedir trabajo o al ir a una primera cita.
El efecto HALO es un sesgo cognitivo que tenemos todos, del que no siempre somos del todo conscientes, pero influye en nuestra percepción del mundo, en nuestra forma de pensar y relacionarnos.
Éste efecto es un sesgo, con el que, una vez que tenemos una idea de una persona, la nueva información que tengamos sobre ella, se va ir acomodando a la idea que ya tenemos formada.
De esta manera, a partir de un rasgo concreto, generalizamos esa idea positiva o negativa a otras características que en realidad no tienen por qué estar relacionados con lo que hemos percibido.
Y es que cuando decimos que la primera impresión es la que cuenta, hablamos del “efecto halo”, por eso nos arreglamos más para ir a una entrevista de trabajo, o a una primera cita, lo que queremos es causar una buena impresión, porque sabemos que esa primera impresión es importante.
Y ojo, según los datos, si es muy importante, pues la primera información que nos llega de algo o de alguien acaba condicionando la impresión general que nos vayamos a formar.
En 1946 el psicólogo Solomon Asch planteó un experimento en el que una persona era descrita como, inteligente, trabajadora, impulsiva, crítica, testaruda y envidiosa, y luego teníamos otra persona que era descrita como envidiosa, testaruda, crítica, compulsiva, trabajadora e inteligente.
Pues bien, la primera persona recibía evaluaciones más positivas que la segunda, a pesar de que los adjetivos empleados para describirlas eran exactamente los mismos, sólo cambiaban en el orden en el que se habían presentado.
Por ejemplo, cuando un maestro trae una idea preconcebida de un alumno, por ejemplo que es mentiroso, aunque los demás alumnos digan igual o más mentiras que éste, al alumno del que ya se trae la idea de que es “mentiroso” se le va a descubrir mucho más.
En el ámbito de la publicidad y el marketing son muy conocedores de éste efecto y lo utilizan para “transferir” los tributos positivos de una persona famosa y con buena reputación, a un producto que quieren promocionar.
Por lo tanto, frases populares como “crea fama y échate a dormir” o “por un perro que maté, me llaman mataperros” no están tan alejadas de la realidad.
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