Logró transformar el ataque en una oportunidad para difundir que nació con el síndrome de Freeman-Sheldon y que está lista para pelear contra todo tipo de prejuicio y de belleza hegemónica.
"Durante la última ronda de ataque de trolls me decían que se me debería prohibir publicar fotos mías porque soy demasiado fea", fue el tuit una periodista estadounidense. Pues bien —siguió— "quiero conmemorar la ocasión con estas tres selfies".
La reportera aprovechó las agresiones para publicar tres fotos suyas, dar vuelta la situación y difundir la capacidad diferente con la que nació: el síndrome Freeman-Sheldon. Fue así como la publicación de Melissa Blake se viralizó y hoy tiene más de 275.000 'me gusta'.
¿Por qué tantos compartieron su publicación?
"Creo que la gente se pudo haber sentido identificada. Todos, en algún momento de sus vidas, han lidiado con matones. Hay tanta oscuridad en las redes sociales en estos días, ¡estoy muy agradecida de poder traer algo de luz a esa oscuridad!", dijo Melissa a RT.
Cuando posteó las fotos, la periodista y bloguera tenía 7.500 seguidores. Ahora ya va más de 53.000 y la cuenta sigue creciendo. En su blog —en el que escribe sobre discapacidades, relaciones, estilo de vida y cultura pop— cuenta su historia. Nació en 1981 con el síndrome de Freeman-Sheldon, algo que describe como "un trastorno genético óseo" que le hizo atravesar 26 cirugías (rodillas, manos, caderas y columna vertebral, entre otras).
Según la Librería de Medicina de Estados Unidos, se trata de algo "que afecta principalmente la cara, las manos y los pies". Además, allí se especifica: "las personas con este trastorno tienen una apariencia facial distintiva que incluye una boca pequeña (microstomía) con labios fruncidos".
Melissa decidió hacer público el ataque de internautas y 'trolls' a principios de este mes: "Esto es ser una escritora discapacitada en Internet y 'esto es América' en 2019: un YouTuber conservador mencionó mi reciente artículo de opinión sobre #UnfollowTrump. ¿Los comentarios? Soy gorda, fea y parezco un pez globo, un globo de desfile y una papa con cara", tuiteó. Luego adjuntó capturas de pantalla con los comentarios.
En el hilo, desarrolla su opinión al respecto. Dice estar cansada de que la gente, específicamente los hombres, crean que está bien insultar por la apariencia de una mujer. "Sí, mi discapacidad me hace ver diferente. Confía en mí: lo sé. Lo he sabido toda mi vida", escribe.
En conversación con este medio, dijo: "Aquí, en los Estados Unidos, los estándares de belleza son muy estrictos y desearía que cambiaran más rápido de lo que lo hacen. ¡Pero es genial ver más y más conversaciones en torno a lo que es hermoso y cómo no tiene que ser lo que tradicionalmente se consideraba hermoso!".
Escritora
Melissa define el hecho de escribir como su "primer amor verdadero". Tiene un blog que actualiza con frecuencia. También se expresa en redes (en donde desde esta semana las interacciones le han aumentado exponencialmente) y en medios: algunos de sus artículos aparecen en Cosmopolitan, New York Times, Elle, Glamour y más.
"Atribuyo gran parte de mi independencia a mis padres, quienes me enseñaron a nunca dejar que mi discapacidad me definiera", escribe en la biografía de su blog. Estudió periodismo en la Universidad del Norte de Illinois y desde 2005 empezó su carrera de escritora.
En su foto de portada de Twitter aparece un lema: 'proveedora de matriarcado'. Contó a RT, jocosamente, que ese sobrenombre también se lo debe a un 'troll'. Se lo dijeron como un insulto y le pareció genial. "No pude evitar sentir que era el mayor cumplido. Siempre voy a defender a las mujeres y eso es algo que me tomo muy en serio", dijo.
En 2009 tuvo una columna de varias entregas sobre "Citas y discapacidad", en las que abordaba temas como el amor, los encuentros, el romanticismo, los prejuicios y el feminismo.
"A menudo me pregunto por qué los hombres no pueden ver más allá de mi discapacidad y ver el verdadero yo (...) ¿Por qué es tan inconcebible que quiera un novio? Me dan esas miradas extrañas como si acabara de decirles que soy un extraterrestre o algo así. Es casi como si mi discapacidad me impidiera querer un novio al igual que los otros millones de mujeres solteras", escribió.
También reflexiona sobre los prejuicios: "Mi etiqueta de discapacidad es difícil de ocultar. Y a veces me siento como un ojo de buey gigante: los ojos de la gente gravitan hacia mí, pero no siempre por las razones por las que me gustaría". Pero no esquiva su sentido de responsabilidad. Sabe que mostrar su vida con discapacidad ayuda a concientizar. "El viejo estereotipo de nosotros sentados en casa, incapaces de trabajar y de vivir una vida plena está muy, muy anticuado", remata.
Casi tanto como calificar a alguien de "feo" o "fea", en una época en que la mismísima idea de belleza está cuestionada y se ha reemplazado el término por el de "belleza hegemónica", para dejar que es no es un concepto único y que, por el contrario, es dinámico.
¿Dejar de seguir a Trump?
Melissa tampoco duda al momento de opinar políticamente. En un texto en 2017, cuando Donald Trump acababa de asumir la presidencia de EE.UU., escribió: "La verdad es que tengo miedo. Tengo miedo de vivir en un país que rechaza a las personas con discapacidad como si no existieran. Mi mantra siempre ha sido 'soy una persona' (...) Nunca dejaré de luchar por nuestros derechos y contra los matones. Nunca no seré una persona. Estoy recuperando mi poder y quiero que el presidente Trump lo sepa".
De hecho, el disparador para que los 'trolls' la atacaran recientemente, y ella respondiera, fue una columna de opinión en la que Melissa se preguntaba si no sería buena idea dejar de seguir al presidente estadounidense en las redes. "No leí los tweets de Trump en toda la semana y, sinceramente, no sabía que este nivel de existencia feliz fuera posible(...) ¿Y si todos dejamos de seguirlo? Esa podría ser la cosa más patriótica que hacemos", dijo. /RT Noticias.