En una carta dirigida a Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), la ex funcionaria reiteró que la dirección que se asienta en el documento no existe en la Ciudad de México.
Rosario Robles Berlanga, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), aseguró que si la Fiscalía General de la República (FGR) demuestra que la dirección de su supuesta “fake licencia” de conducir existe y que ahí ha vivido, se declarará culpable.
“Tan estoy segura de que no miento que le propongo algo recurriendo al hombre cabal que yo conocí: si la Fiscalía a su cargo demuestra que la dirección de la supuesta fake licencia existe y ahí he vivido, yo me declaro culpable. Pero si no, le pido se actúe con todo el peso de la ley contra quien ha actuado con dolo y también algo muy sencillo: que se procure justicia y no venganza por consigna”, escribió en una carta dirigida a Alejandro Gertz Manero.
La ex funcionaria de la administración de Enrique Peña Nieto actualmente se encuentra recluida en el penal de Santa Martha Acatitla por su presunta participación en el delito del uso indebido del servicio público.
El pasado 22 de octubre, el Juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna determinó que Robles Berlanga continuara su proceso bajo la medida de la prisión preventiva oficiosa.
De acuerdo con la autoridad, hay riesgo de que se escape para evadir a la justicia, ya que habría proporcionado información falsa acerca de su domicilio.
“Es un Juez que está decidiendo desde la trinchera del odio”, dijo en ese momento Julio Hernández, uno de los abogados de la ex colaboradora del ex Presidente priista.
En la misiva, publicada en la cuenta de Twitter de Rosario Robles, ésta recordó “el testimonio sin pruebas de un ex colaborador en el que señala que me advirtió desde 2014 un modus operandi que implicaba firmar convenios con universidades y que él se rehusó a realizar tal acción”.
“Obviamente no le adelantaré pruebas, sólo le mando una muestra: la primera página de un acta de finiquito de un convenio (el que dijo desconocer tal persona) en el que aparece como representante de Sedesol para recibir los trabajaos acordados con la Universidad de Morelos. La delación premiada a cambio de no aplicar la ley, no creo que sea su estilo y menos cuando se trata de un mentira. (Anexo 1)”, continuó.
Asimismo, consideró que la falta de arraigo domiciliario está basado sobre todo en un informe de Cenapi, en el que se revela un trámite de licencia con una dirección diferente.
“El problema es que esa no es mi licencia. La que sí es verdadera tiene fecha de 21/02/1986 y que repuse el 28/03/2918, casualmente el mismo día que aparece en la fake licencia. Pero el problema no es sólo eso. Ni la firma, ni la huella digital es de una servidora, y la fotografía como la ha demostrado una una excelente periodista fue extraída de Internet”, acusó.
“Pero hasta para fabricar pruebas son malos: pues la dirección que se asienta no existe en la CdMx. El asunto es que claramente quien firma el oficio de Cenapi pide a la MP que corrobore la información, cuestión que evidentemente no hizo por lo que le he pedido a mis abogados que procedan legalmente”, agregó la ex servidora pública. Por ello, anexó una copia de “la famosa prueba” y de su verdadera licencia de conducir.
En el documento fechado el 1 de diciembre, Rosario afirmó que como no se esconde y es inocente, se presentó al citatorio judicial que recibió para conocer los delitos que se le imputan.
“Lejos de la imagen que han querido mostrar a mí no me han encontrado ranchos, ni propiedades lujosas, ni nada que acredite que yo me he enriquecido al amparo del servicio público. Ese es mi mayor orgullo: lo poco que tengo es producto de mi trabajo”, sentenció.
Ante dicha situación, calificó de “ridículo” que “se pida y decida pararme de la libertad con el argumento de que hay riesgo de que evada la acción de la justicia sin presentar ninguna prueba que lo demuestre, violando con ello el debido proceso y la presunción de inocencia, garantías fundamentales”.
“No voy a hablar aquí de la guerra jurídica que ha decidido emprender en contra de mi persona, tratándome no como a una ciudadana con derechos sino como a una enemiga a la que hay que aniquilar. La decisión de iniciar un juicio político en la Cámara de Diputados confirma esta situación”, finalizó en la carta. /Sin Embargo.