Los coches voladores parecen sacados de una película de ciencia ficción, sin embargo, existe una creciente demanda de este tipo de servicios innovadores en el espacio tecnológico.
Los aviones eléctricos que pueden despegar y aterrizar de manera vertical, o “eVTOL”, como también se le llaman, se elevan del suelo, se mantienen en el aire y aterrizan verticalmente.
Informes de IBA, una empresa que proporciona datos y análisis de aviación para las finanzas del sector y las compañías aéreas se estima que el mercado de este tipo de aviones alcance un volumen de alrededor de 21 mil millones de euros en 2035.
En la actualidad, más de 50 compañías trabajan en el desarrollo de varios prototipos de aviones con capacidad para transportar hasta 20 pasajeros. Una de ellas es la empresa emergente turca AirCar Corp.
Desde que se fundo, AirCar, ha estado buscando formas de superar los atascos relacionados con el tráfico. Con sede en el denominado “Silicon Valley turco”, la compañía está asociada con el mayor creador de programas informáticos del país. Su objetivo final es crear una red de taxis voladores, totalmente eléctricos y autodirigidos.
Después de realizar cientos de pruebas a pequeña escala, este año comenzaron los ensayos de un prototipo de tamaño real. El director ejecutivo AirCar, Eray Altunbozar, afirma que la empresa espera comenzar a transportar pasajeros a principio de 2025.
A pesar de las dificultades, AirCar pretende convertirse en un elemento disruptivo del sector. Así, la empresa está dispuesta a tomar el camino menos transitados para construir un nuevo “futuro volador”.