Se empieza a desgranar la mazorca de la política en Sinaloa. Aunque pareciera que es muy temprano para los destapes de dizque adelantados con eventos masivos de concurrencia socialmente de pura camaradería -según aducen- pero que huelen a todas luces a los afamados actos de campaña anticipados (aunque hay que decirlo, son legales pues no ha sonado la campanada de inicio del proceso electoral y no hay reglas del juego a seguir todavía). Las fotos y los videos son la prueba irrefutable de lo que este humilde escribano les relata. No han sido solo uno o dos, sino varios los que se han dejado ver en las redes sociales y en los medios masivos de comunicación tras sendas publicaciones de los eventos que han sostenido en diferentes lugares con un sinfín de personas. Podemos decir que hay de todo desde: Alcaldes, Diputados, Funcionarios, y quienes han estado en funciones pero que de momento se encuentran en la banca, todos al parecer ya madrugaron con sus actividades proselitistas, aunque habría que decirlo, las elecciones son hasta el año 2021, pero evidentemente que el juego sucesorio ya comenzó desde el 2018 una vez terminada la elección de ese entonces. No nos queda la menor duda, pues la manera de hacer reuniones de corte político, clara y abiertamente, nos deja claro que todo esto es con rumbo al 2021 sabiendo de las personas que lo realizan. Vemos a todos los interesados -los nombres no caben aquí para mencionarlos, pero ustedes ya los conocen muy bien- a quienes se les mira demasiados decididos para encajar en cualquier proyecto que les sea favorable sin importar siquiera ninguna señal de parte del partido en que militan -como dijeran en mi rancho- están listos para brincarse las trancas si en su partido no se les toma en cuenta. Lo realmente cierto, es que muchos a estas alturas del partido, ya no tienen nada que perder viendo cómo se encuentran los partidos políticos a nivel nacional, porque recordemos que el ganón de las prerrogativas -del dinero que les da el INE por los votos- fue sin dudas: MoReNa, y a los demás institutos políticos apenas si bien les alcanza para pagar la nómina y la renta de los locales y uno que otro anuncio de publicidad, porque hasta eso hay que reconocer de que los tiempos han cambiado. También nos queda claro que las reglas del juego se rompieron desde el 2010 a la fecha, desde ese entonces, muchos personajes políticos se cansaron de esperar las señales y se enfadaron de esperar la línea a favor de alguien, y peor tantito, si no era para ellos la definición. Muchos líderes de partidos nacionales, se encuentran entregados a los pies de lo que diga el amo y señor del ejecutivo federal: López Obrador. Por ello subsiste la desconfianza en todos los partidos de corte nacional por parte de sus integrantes que pueden utilizados para favorecer a X o Y candidato, inclusive, uno diferente al de su partido -se perdieron las ideologías y ganaron los intereses de grupo-. “El rey ha muerto, viva el rey”, o “el rey ha muerto, larga vida al rey”. La expresión del epígrafe manifiesta concretamente la idea de la sucesión y de la continuidad, dentro de un grupos o concepción política. Hecha esta justificación, vayamos al meollo del asunto, misma que no tiene nada que ver con los usos monárquicos, sino con nuestra realidad nacional y con el proceso electoral que está por iniciar en el mes de septiembre -de manera oficial por la autoridad electoral (léase INE)-. Más allá de que muchos no lo expresen crudamente o en voz alta, la mayoría de los actores sociopolíticos tienen conciencia o intuyen que el político que está vigente y en acción, se le viene agotando en el mediano plazo su ciclo vital político, aunque ese político pueda no haberse enterado o no lo perciba. Pero algo si nos queda más que claro, todos desconfían de todos, se saludan y se abrazan, pero persisten las dudas acercas del trato o de una alianza -acuérdese querido lector que la culpa no fue del indio sino del que lo hizo compadre-. Sin lugar a dudas que en todo este trajinar con rumbo a las elecciones venideras de este proceso electoral del 2021, veremos muchos: honestos, marginados, huérfanos, traidores, arribistas, leales, capaces, parásitos, inteligentes, amigos -estos últimos muy contados en estas fechas- y hasta cadáveres políticos. Pero también debemos de tener muy en cuenta de que es en este preciso momento cuando mejor se deberán de formar las mejores alianzas políticas estratégicas sean parciales, totales o flexibles, a según les convenga a los partidos que formen parte. Ciertamente no podemos dejar de lado que dichas alianzas hacen amistad y/o enemistad con los partidos rivales, pero eso sí, siempre y cuando: “Se amarre bien la cochi” así como muy atinadamente lo dice mi amiga Armandina. Al tiempo lo veremos venir mis queridos lectores…
El INEGI señala municipios con mayor percepción de inseguridad. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer su más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, que marca un aumento de la percepción de inseguridad: el indicador pasó de 71.3% en septiembre pasado a 72.9% en diciembre. La medición también detalla cuáles son los municipios donde la percepción de inseguridad es más alta, entre los que destacan: Puebla, en Puebla; Tapachula, en Chiapas; Uruapan, en Michoacán; Fresnillo, en Zacatecas, Ecatepec y Tlalnepantla, en el Estado de México. En estas localidades, 9 de cada 10 habitantes se sienten inseguros. Estos datos son otra muestra del tamaño del problema y del reto que tienen las autoridades para hacer que los ciudadanos se sientan seguros. En esta tarea, el gobierno federal ha llamado a los estados y a los municipios para trabajar conjuntamente, aunque los gobernantes de esos niveles dicen estar de acuerdo en que deben de trabajar unidos, los resultados de esa dichosa coordinación todavía están por verse…
Sin Redundar y diciendo las cosas tal y como son. Suyos los comentarios amig@s...
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