Opinion

28-05-2020

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Por Leopoldo Martínez Velarde 28 Mayo 2020

Crónicas de la 4T

 

¿Estamos listos para enfrentar la ‘nueva normalidad’?

 

Cuando se reactive la actividad económica y la gente vuelva a salir a las calles, cuando acuda a nuevamente a sus centros de trabajo, lugares de reunión y efectúe otras actividades, la economía empezará a recuperarse. Empero. La historia ha mostrado que cuando se trata de enfermedades altamente contagiosas, como es el caso del coronavirus, el fin de las cuarentenas puede traer consigo una reactivación, pero no sólo de la economía sino también de la propagación del virus.

 

Llego el momento de prepararnos en lo individual, en lo familiar y en lo social.

 

Si aceptamos que la cultura de la falta de respeto a la ley, a las disposiciones gubernamentales y al más elemental sentido común predomina en un sector muy amplio de la población, es conveniente hacer una sana reflexión. Llego el momento de que cada quien haga lo que le corresponde y dejar de criticar o juzgar si los demás están cumpliendo, o no, con las normas que emiten las autoridades. Ya vendrán tiempos en los que los gobernantes habrán de rendir cuentas.

 

Dejemos de preocuparnos y comencemos a ocuparnos.

 

Sea por el cansancio, la displicencia, la ignorancia, el valemadrismo o por el simple deseo de volver lo antes posible a la situación previa a la pandemia, habrá gente que no atienda las normas y protocolos indispensables. Eso lo estamos viendo y conste que aún no finaliza el confinamiento. Si atendemos a los expertos y a lo que ha ocurrido en otros países que han aplanado la curva de la pandemia, las próximas semanas serán cruciales para evitar un rebrote del coronavirus.

 

Para salir avante en la ‘nueva normalidad’ tendremos que vivir consiente y responsablemente.

 

La arraigada indisciplina ciudadana ha sido puesta de manifiesto en múltiples ocasiones. Basta con ver las imágenes que diariamente se difunden en los noticieros televisivos y en las redes sociales. Se entiende y se comprende a quienes no pueden quedarse en casa ya que han salido para ganarse unos pesos porque viven al día. Quienes no tienen ninguna justificación son los irresponsables que hacen fiestas y los que hacen largas filas para comprar cartones de cerveza.

 

Cada quien debe poner todo lo que este de su parte para evitar un rebrote de la epidemia.

 

Sin duda. El papel del gobierno es fundamental para la estrategia de salida del confinamiento. Sin embargo, otro de los factores críticos de éxito es el de una ciudadanía que esté también a la altura del reto. Son muchos los que acusan la irresponsabilidad del gobierno en el manejo de la emergencia. Pero son pocos los que señalan a una ciudadanía indisciplinada acostumbrada a hacer lo que se le da la gana, como si sus actos no pudieran afectar a toda una comunidad. 

 

La fórmula es sencilla y fácil de aplicar. Cuidándonos a nosotros mismos, cuidamos a los demás.

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