29 de agosto de 2019
Por Jaime González 29 Agosto 2019
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REGRESO.- Con ánimo renovado, regreso a esta trinchera a continuar comentando con ustedes el acontecer cotidiano de nuestro estado y nuestra ciudad. Después de un largo período en receso por razones laborales, de nueva cuenta, La Gaceta me invita a colaborar con una columna de opinión.
GOBIERNO.- No sé ustedes, pero a mí no me han convencido mucho las encuestas que se han publicado y por muchos, festinado, donde le dan una alta calificación al Gobernador de Sinaloa Quirino Ordáz. En ninguna de ellas, nos dan a conocer la metodología utilizada, tampoco el tamaño de la muestra y eso, deja mucho a la imaginación.
MUNICIPIOS.- Tampoco me parece que todo esté tan malo en los tres más grandes municipios de Sinaloa. Me refiero a Ahome, Culiacán y Mazatlán. Es cierto que quienes detentan el poder ejecutivo tienen “ la mecha muy corta”, pero ha faltado que haya una buena comunicación de los aciertos,- algunos deben de tener – por parte de su equipo.
AGUA.- De nuevo, igual que el año pasado, la Ciudad de Los Mochis se inundó. Ya lo habían advertido algunos estudios técnicos, como el que ha presentado en diversos foros el Ing. Héctor Hallal Zepeda, en el cual propone soluciones, pero hasta la fecha las autoridades no lo han tomado en cuanta.
CULIACÁN.- En aquella ciudad, al igual que en Los Mochis, parece que ya nos estamos acostumbrando a las inundaciones. El problema, insisto, es por un lado, el haber permitido cerrar drenes, construir fraccionamientos en lugares no aptos y la falta de mantenimiento a los drenajes. Mención aparte es la falta de cultura de algunos ciudadanos que tiran la basura a los drenes y en la calle.
PARTIDOS.- Al parecer el PRD está a punto de que le extiendan el acta de defunción. Cada día vemos como militantes distinguidos, que en el pasado se han beneficiado con cargos públicos al amparo de dicho partido, se retiran del mismo. Los últimos son Juan Zepeda y Alejandra Barrrales.
AMPARO.- En la “Cuarta Transformación” ha quedado patentada la idea del “sabotaje legal” refiriéndose al juicio de amparo, garantía de defensa de los mexicanos, ahora es visto como un recurso innoble de conservadores y antagonistas de los proyectos del presidente de la República. Ante los amparos contra la construcción del Aeropuerto en Santa Lucía, el presidente ha dicho que tiene recursos legales para interponer los poderes supremos del Ejecutivo en aras del interés nacional, dar un manotazo y no permitir que ellos le saboteen el proyecto.
